Política

Carmen Calvo

El Vaticano niega acuerdo alguno con el Gobierno sobre dónde enterrar a Franco

El cardenal Parolin asegura en un comunicado que en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación

Tumba de la familia Franco en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid. © JESUS G. FERIA / Efe
Tumba de la familia Franco en la cripta de la catedral de la Almudena de Madrid. © JESUS G. FERIA / Efelarazon

El cardenal Pietro Parolin asegura en un comunicado que en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación

Los restos de Francisco Franco no pueden enterrarse en la cripta de La Almudena porque podría convertirse en un nuevo lugar de enaltecimiento del dictador, ha defendido este martes la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quien había anunciado que el Ejecutivo y la Iglesia habían acordado trabajar juntos para "encontrar una salida"a esta situación que, "obviamente"no puede pasar por que los restos del dictador acaben la cripta de la catedral madrileña.

En declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso de los Diputados, Calvo ha dado cuenta de la entrevista que mantuvo el lunes con el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, y con el que trató varios asuntos que competen a la Iglesia y sobre los que el Gobierno quiere hacer cambios.

Respecto al destino de los restos de Franco una vez sea exhumado del Valle de los Caídos, Calvo ha anunciado que la intención del Ejecutivo y la Iglesia es colaborar para intentar "encontrar una salida que, obviamente, no puede ser La Almudena".

Sin embargo, fuentes del Vaticano han querido aclarar que, si bien es cierto que el cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de los restos del dictador, “si así lo han decidido las autoridades competentes, en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación”.

Reconocen estas fuentes en un comunicado que es cierto que Carmen Calvo abordó al cardenal su preocupación por la posible sepultura de los restos en la catedral de la Almudena y de su deseo de buscar otras alternativas a través del diálogo con la familia, pero explican que el cardenal simplemente le habría transmitido que “le pareció oportuna esta solución”.

Por su parte, el Arzobispado de Madrid ha señalado hoy que la decisión sobre la inhumación de los restos de Franco atañe al Gobierno y a la familia, han señalado a Efe fuentes de la institución.

"Lo que acordamos fue estar de manera conjunta para encontrar una salida que obviamente no puede ser La Almudena", ha dicho Calvo en los pasillos del Congreso.

Desde el Arzobispado de Madrid, han indicado que sobre el contenido de esta reunión quienes tienen que hablar son el Ejecutivo y el Vaticano.

Hasta el momento, prosigue el Arzobispado de Madrid, "no ha habido ningún contacto ni del Gobierno ni de la familia con el Arzobispado de Madrid para concretar nada de una posible inhumación de los restos de Franco en la catedral de La Almudena".

Calvo ha recordado que el Estado tiene la obligación de vigilar que el dictador no sea enaltecido en ningún punto de España, por lo que sus restos deberán inhumarse "en un lugar en condiciones de dignidad, pero en ningún lugar en los que pueda ser objeto de ningún tipo de homenaje".

Hasta ahora el Ejecutivo había mantenido que si la voluntad de su familia era enterrarle en el nicho que tiene en la cripta de La Almudena, el Gobierno no se podía oponer pero, tras su cita con el secretario de Estado de El Vaticano, esta posición ha variado.

Calvo ha destacado que la colaboración de la Iglesia en este tema está siendo "absoluta e incuestionable"y ha incidido en que el Gobierno tiene que aplicar la Ley de Memoria Histórica, que impide que el dictador acaba en un lugar donde pueda ser enaltecido.

Así se lo trasladó a Parolin quién, según ha explicado, "entendió que el Gobierno y la Iglesia"tienen "que intentar buscar una salida para que estén en un lugar en condiciones de dignidad, pero que no puedan ser objeto de ningún tipo de homenaje".

Calvo ha recalcado que la Catedral de la Almudena "no es de titularidad privada"sino "responsabilidad de la Iglesia"y que el Gobierno "tiene que garantizar que no se enaltece al dictador en ningún sitio del territorio nacional". "Estamos todos sometidos a las leyes", ha subrayado, remarcando que el Gobierno tendrá "instrumentos"para que se cumpla la ley.

Preguntada si descarta ya que Franco acabe en la cripta de la catedral, la vicepresidenta ha recordado que el propio arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ya dijo que "a ellos no les parece bien"que el dictador sea inhumado en ese templo y que ahora lo que se ha acordado es buscar una salida excluyendo la Almudena.

La 'número dos' del Gobierno ha explicado que la reunión con Parolin fue "muy cordial, útil, fructífera y productiva para ambas partes"y que el secretario de Estado mostró una actitud "muy receptiva"ante algunos de los asuntos que ella le trasladó y que "son muy contestados y en absoluto comprendidos"en España. "Fue muy constructiva para que la Iglesia entienda que el Gobierno va a mantener posiciones muy claras, pero que quiere encontrar a muchas de ellas una salida conveniada", ha indicado Calvo.

Así, trasladó al Parolin que el Gobierno quiere reformar el Código Penal en materia de delitos de abusos sexuales a menores para que se les pueda "hacer Justicia". "Encontré una posición de comprensión y hemos considerado que podía ser útil que la modificación que ellos han de hacer también en su forma de abordar esta situaciones en el seno de la Iglesia en nuestro país pueda ser también comentada con la posición jurídica que nosotros vamos a mover en la reforma del Código Penal", ha afirmado.

Otro de los asuntos que trató con Parolin fueron los impuestos que paga la Iglesia. En este contexto, el Gobierno defiende que la Conferencia Episcopal española acepte la fórmula que se aplica en Italia desde 2012, de forma que la Iglesia sea eximida de algunos impuestos, pero tribute por "aquellos inmuebles o actividades en las que no se produce culto".

Según Calvo, el secretario de Estado entendió que "no parecen sostenibles las exenciones fiscales para asuntos no relativos al culto", sino que la Iglesia debe tributar "de forma razonable". Por eso ambas partes han quedado en trabajar conjuntamente sobre esta cuestión.

Respecto a las denominadas inmatriculaciones de la Iglesia facilitadas por el Gobierno de José María Aznar, Calvo recordó a su interlocutor que la Conferencia Episcopal española ha admitido que pudo haber "algún error o exceso"en la lista de inmuebles que la Iglesia consignó en aquel momento como suyos.

En este contexto, el Gobierno ha propuesto que antes de que esa lista se cierre definitivamente y se haga pública se revisen todos los inmuebles y se determinen aquellos que no pueden considerarse bienes eclesiásticos porque "porque no hay títulos suficientes para sostener su propiedad".

En su conversación con Parolin, Calvo pidió especial atención para el caso de la Mezquita-Catedral de Córdoba, uno de los inmuebles inmatriculados por la Iglesia, y reclamó que se busque una salida "razonable"a su situación. En este punto, demandó al Vaticano que "reflexione"teniendo en cuenta "toda la complejidad"que rodea a este monumento fundamental para la historia de España y de Europa. "Necesitamos salida particular, completamente razonable no sólo desde el punto de vista de la titularidad, sino también la importancia de la gestión de este monumento", ha resumido.