Política

El Gobierno vasco pide, como ETA, retirar las Fuerzas de Seguridad

Ante la ausencia de atentados, respalda la petición de la banda terrorista sin que ésta haya abandonado las armas

La consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia (d), al comienzo de la reunión de la Comisión de Interior del Parlamento autónomo
La consejera de Seguridad del Gobierno Vasco, Estefanía Beltrán de Heredia (d), al comienzo de la reunión de la Comisión de Interior del Parlamento autónomolarazon

El Gobierno vasco trabaja para que ETA consiga por dejar de matar lo que la organización terrorista no logró por la vía de las armas. La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, pidió ayer al Ejecutivo de Mariano Rajoy, «oficialmente» y con «firmeza», el «repliegue» de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el País Vasco, una reivindicación que ETA mantuvo en su último comunicado.

En su primera comparecencia en el Parlamento vasco, la consejera subió el tono de voz para advertir al Gobierno de que insistirá en esa reclamación ante la Junta de Seguridad porque la ausencia de atentados de ETA obliga, en su opinión, a adecuar el despliegue de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el País Vasco.

Sin que ETA haya entregado las armas, Estefanía Beltrán de Heredia afirmó que «todo parece indicar» que la organización terrorista «está a punto» de «cerrar para siempre las estructuras de planificación y ejecución terrorista», por lo que entiende que es el momento de desmantelar la infraestructura de lucha contra el terrorismo de la Guardia Civil y la Policía en el País Vasco y se prepara para reconducir la de la Ertzaintza hacia «nuevas amenazas terroristas y de delincuencia generalizada». El plan estratégico, Horizonte 2016, que anunció ayer, pretende recuperar lo que la consejera llamó el «espíritu fundacional» de la Policía vasca, que definió como un cuerpo «menos reactivo y con más presencia en la calle».

El PP y UPyD criticaron que la consejera Beltrán de Heredia pretendiera la desaparición de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de una parte del territorio español y que el PNV se sumara a eslóganes proetarras como el «que se vayan». «Nosotros no entonamos el "que se vayan", ni el "que se queden", pero sí el cada uno a lo suyo», respondió el peneuvista Iñigo Iturrate.

En estos momentos hay destinados en el País Vasco 3.060 guardias civiles y 1.520 policías, que vigilan fronteras, puertos y aeropuertos, controlan armas y explosivos, gestionan la emisión de documentos nacionales de identidad y pasaportes y luchan contra el crimen organizado y la delincuencia supracomunitaria e internacional. Suponen prácticamente la mitad de los efectivos de la Ertzaintza, que cuenta con 8.000 agentes.

La postura expresada ayer por la consejera coincide con una campaña de EH Bildu que pretende que las instituciones vascas no abonen la parte del Cupo correspondiente al mantenimiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La pretensión nacionalista de que se produzca un «repliegue» de Policía y Guardia Civil cuenta con el apoyo del PSE. El anterior Ejecutivo vasco, con Rodolfo Ares en el cargo de consejero de Interior, ya planteó en marzo del año pasado «revisar» la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en el País Vasco. El PNV y el PSE actuaron también con singular sintonía en otra de las exigencias de ETA para dejar de matar: la vuelta a las instituciones de quienes defienden directamente sus intereses.