El desafío independentista

El Govern cree que los pitos a Torra son un «tongo»

«Era un público sorprendentemente seleccionado», dice Artadi sobre el acto de Tarragona.

El Rey Felipe VI junto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez (c), y el presidente de la Generalitat Quim Torra (d), durante la inauguración de los XVIII Juegos Mediterráneos / Efe
El Rey Felipe VI junto al presidente del Gobierno Pedro Sánchez (c), y el presidente de la Generalitat Quim Torra (d), durante la inauguración de los XVIII Juegos Mediterráneos / Efelarazon

«Era un público sorprendentemente seleccionado», dice Artadi sobre el acto de Tarragona.

Cristina Rubio - La enorme expectación social y mediática que generó el encuentro entre el Rey, Pedro Sánchez y Quim Torra en la inauguración de los Juegos del Mediterráneo llevó a los allí presentes a analizar cualquier reacción del público de Tarragona, una ciudad de perfil socialista. Si al principio de la ceremonia había dudas sobre los silbidos y aplausos al Monarca, pasadas las 22.00 horas hubo un gesto que decantó totalmente la balanza: cuando el alcalde Josep Fèlix Ballesteros (PSC) pronunció el nombre de Quim Torra, la pitada fue generalizada y además estuvo precedida de cánticos a favor del Monarca. Una reacción que no gustó nada al Gobierno catalán, quien ayer llegó a acusar a la organización de haber escogido al público adrede.

«Era un público sorprendentemente seleccionado. Nos sorprendió que hubiese tan poca gente, porque desde la secretaría de Deportes de la Generalitat se habían pedido invitaciones para compromisos, tanto para nosotros como para la Diputación de Tarragona, y se nos dijo que no había», denunció la portavoz del Ejecutivo, Elsa Artadi, en una entrevista radiofónica. «Me parece normal que la gente se pueda expresar, esto no lo criticamos», matizó sobre los abucheos.

El Ayuntamiento de Tarragona salió al paso de la polémica y negó categóricamente las acusaciones: «Era materialmente imposible seleccionar al público. La venta de entradas la depositamos bajo contrato a la empresa Ticketmaster, y sólo se podían comprar de seis en seis. No lo habríamos hecho nunca», defendió el alcalde de la localidad. «La compra de entradas la gestiona la empresa que ganó el concurso público», confirmaron a este diario fuentes de la organización.

Ballesteros, además, desveló que Torra «encajó con deportividad» los silbidos. «Tuvimos una conversación breve con Felipe VI e hicimos de mutuo acuerdo una apelación al diálogo. Empieza la época del diálogo sincero y con ganas de llegar a acuerdos», añadió el primer edil.