El médico de Zaplana alerta del empeoramiento de su salud y pide la adopción de medidas

El estado de salud de Eduardo Zaplana empeora tras 10 semanas en prisión, según el último informe realizado el martes por su médico en el hospital La Fe.

Eduardo Zaplana sufre un deteriorio acusado del estado general y tiene la probabilidad de presentar una infección grave con riesgo vital en los próximos tres meses es cercana al 100 por 100, por lo que un retraso de horas en su diagnóstico y tratamiento adecuado comprometería seriamente su vida”, según expresa en un informe redactado el martes por el doctor Guillermo Sanz es jefe de Sección de Hematología Clínica y de la Unidad de Trasplante Hematopoyético del Hospital público de La Fe, en Valencia. Es el mismo doctor que ha tratado a Zaplana desde la operación de trasplante, que tuvo lugar en 2015.

Además, añade que “no podemos asegurar que los cambios continuos de tratamiento que se realizan en todas las visitas a este centro se actualicen de forma inmediata en el centro penitenciario – añade el informe - Al parecer las actualizaciones de tratamiento no se efectúan de forma inmediata debido a las carencias de personal facultativo del centro”.

En su informe clínico, el doctor Sanz solicita “que se tomen las medidas necesarias para garantizar el acceso urgente del paciente a este centro en caso de precisarlo, así como de aquellas destinadas a evitar un mayor deterioro que comprometa el éxito del trasplante”.

Este informe coincide con otro de la Clínica Médico Forense que afirmaba que “la permanencia del paciente en prisión, a pesar del tratamiento dispensado en ella, pone en grave riesgo la vida del paciente, por lo que se recomienda su salida de un lugar de las características de una cárcel”. Y otro solicitado por la familia de Zaplana al doctor Guillermo García-Manero, jefe de Sección de Leucemia del Hospital Anderson Cancer Center de Houston, en el que éste afirmaba el pasado día 16, que “si el paciente recae, la tasa de mortalidad es cercana al cien por cien, dado que no hay tratamientos de rescate para estos pacientes”. El doctor afirma que “la permanencia del paciente en prisión, a pesar del tratamiento dispensado en ella, pone en grave riesgo la vida del paciente, por lo que se recomienda médicamente su salida de un lugar de las características de una cárcel”.