El objetivo del PP: movilizar a los mayores de 50 años

Quedan cinco días por delante, y los objetivos electorales internos a los que Rajoy y Cañete están ajustando su guión de campaña tienen como principal punto de referencia conseguir la movilización de los mayores de 50 años.

Los estrategas electorales del PP, con el sociólogo Pedro Arriola también en la sala de máquinas de esta campaña, han diseccionado los puntos fuertes y las debilidades del PP y de su candidato, Miguel Arias Cañete. Con sus informes y con sus recomendaciones Arias Cañete y el partido afrontan la recta final de la batalla por el voto, en la que se ha cruzado el debate electoral del pasado jueves y, sobre todo, la utilización por parte de los socialistas de unas declaraciones del ex ministro en Antena 3 sobre las dificultades de debatir con una mujer para no provocar en la opinión pública una reacción contraria por «machista». Dicen los expertos que más importante que el debate es lo que se dice después de él, lo que ocurre al día siguiente. Y los más veteranos del Partido Popular en campañas electorales comparten esta impresión.

Quedan cinco días por delante, y los objetivos electorales internos a los que Rajoy y Cañete están ajustando su guión de campaña tienen como principal punto de referencia conseguir la movilización de los mayores de 50 años. A ellos amoldará en buena medida el candidato sus mensajes y su discurso. Los «gurús» electorales del PP han detectado que más de la mitad de los mayores de 50 años se posiciona electoralmente en la abstención o la indecisión.

La segunda prioridad son los jubilados y pensionistas, claves –dicen los expertos– ante unos comicios en los que se prevé muy baja participación. Esto afecta a los mensajes y también a la estética de los actos, ya que en esta campaña han decidido primar los actos o entrevistas de corte más tradicional y el estar más a pie de calle con votantes que se ajustan a estos perfiles. El mensaje de Arias Cañete tiene en cuenta que en el segmento de la población que debe priorizar preocupan, especialmente, las pensiones, el paro, la sanidad y la economía. Los estudios que manejan en el PP señalan que estos votantes son más optimistas con la situación económica y mucho más receptivos con el mensaje de la recuperación, pero también con el de los recortes.

En el ecuador de la campaña, el PP también refuerza su actividad en los municipios de menos de 50.000 habitantes. En ellos vive la mitad de los españoles y la media de edad es más alta que en zonas más pobladas. Está constatado que los partidos minoritarios obtienen mejores resultados en poblaciones de mayor tamaño, por lo que una movilización mayor en estos municipios más pequeños beneficia más a los partidos grandes.

Según el análisis popular, Arias Cañete se enfrenta a Valenciano con una baza a su favor: tiene una valoración superior a la media entre los indecisos y los que votaron o votarían a UPyD. Pero, precisamente, los que mejor lo valoran son los que viven en grandes ciudades, mientras que en los municipios de menos de 50.000 habitantes su nota es más baja. Los mayores y pensionistas tienen una buena opinión del ex ministro (3,7 puntos por encima de la media) y lo conocen también por encima de la media. Por comunidades autónomas, Castilla-La Mancha es la región que en el último año recibe una mejor puntuación (3,8), seguida de Murcia, Castilla y León y Cantabria (3,6). Mientras que donde peor le valoran es en Navarra, País Vasco y Cataluña.

De aquí a la cita con las urnas el candidato del PP intentará seguir explotando la imagen de político serio y solvente que ha acreditado durante su etapa como ministro, tanto con Mariano Rajoy como con José María Aznar. Y de la polémica sobre el debate con Valenciano, la decisión de la dirección popular es pasar página y no «hacerle el juego al PSOE». «Pasar página y a otra cosa. Nosotros a lo nuestro», sentencian en Génova. El consejo que le habían dado los expertos electorales al ex ministro ante su enfrentamiento en TVE es que no se pusiera a la altura de la representante del PSOE. Ese «perfil bajo» que ha acuñado Arriola.

Los informes de los estrategas electorales sostienen que en las europeas, en cualquier caso, el candidato no tiene un gran peso a la hora de inclinar el voto. Y que los resultados tienen más que ver con el clima general en España que con el desarrollo de la legislatura europea. «La mayor parte de los que votan lo hacen pensando en clave nacional y no tanto en la política europea», afirman. Y esta idea marcará los actos electorales hasta el próximo viernes.