Política

El desafío independentista

El párroco de la “estelada”, arzobispo de Tarragona

“Lucharé para ser el obispo de todos, integrando a todos”, asegura tras su nombramiento

El gerundense Joan Planellas i Barnosell, de 64 años, ha sido nombrado por el papa Francisco arzobispo metropolitano de Tarragona / Efe
El gerundense Joan Planellas i Barnosell, de 64 años, ha sido nombrado por el papa Francisco arzobispo metropolitano de Tarragona / Efelarazon

“Lucharé para ser el obispo de todos, integrando a todos”, asegura tras su nombramiento.

Jafre es una pequeña población de 390 habitantes, netamente independentista –en las generales, Esquerra, Junts per Catalunya y Fornt Republicà (una facción de la CUP) lograron el 80% de los apoyos– situada a 30 kilómetros de Gerona y cuyo párroco fue Joan Planellas, elegido este mismo fin de semana por el Papa Francisco como nuevo arzobispo de Tarragona. Un nombramiento que no hubiera generado tantos titulares si no fuera por la polémica de 2013, cuando el dramaturgo Albert Boadella y su mujer, Dolors Caminal, denunciaron que ondeaba durante la semana del 11 de septiembre una bandera independenstista en lo alto del campanario de la iglesia del pueblo del que son vecinos. La historia ya venía del año anterior, también durante la Diada.

«La “estelada” se puso porque el pueblo la pidió. Y no puedo ir contra el pueblo. Que se pongan la bandera española en su casa, si quieren», fue la respuesta de Planellas después de que la mujer de Boadella escribiera varias cartas a la Conferencia Episcopal Española, al Arzobispado de Gerona y al propio párroco de Jafre, a quien pidió explicaciones públicas.

Ahora, este sacerdote gerundense y reconocido teólogo especialista en eclesiología –analiza el papel de la Iglesia y su contribución a la comunidad– se ha convertido en el nuevo arzobispo electo de Tarragona, cuyo cargo asumirá de forma oficial el próximo 8 de junio, vigilia de la Segunda Pascua. El 29 del mismo mes irá al Vaticano para asistir a la misa por la festividad de San Pedro y San Pablo y allí recibirá la insignia como obispo. Boadella ha calificado el nombramiento de «sorprendente» tras repasar la polémica con los símbolos independentistas.

En sus primeras declaraciones públicas en una entrevista en Ràdio Estel, Planellas, por su parte, se mostró muy contento por un anuncio que dijo «no esperar». Al ser preguntado por la polémica directa sobre la «estelada» y el rifirrafe con Boadella y Caminal que ahora ha vuelto a salir a la luz, Planellas echó balones fuera, rehuyó cualquier tipo de etiqueta y apeló al Concilio Vaticano II para recordar que la Iglesia «no se identifica con ninguna opción política concreta». «Debemos tenerlo muy presente», aseguró.

«La Iglesia, en estos momentos, debe ser un elemento de cohesión que contribuya a curar heridas. Hemos sufrido mucho por estos desencuentros en los últimos tiempos», reiteró Planellas antes de asegurar que luchará «para ser el obispo de todos, integrando a todos».