El Partido Socialista, entre dos fuegos

De nuevo, como en 1995, el PSOE se encuentra entre dos fuegos; a su derecha, como entonces el Partido Popular, pero a su izquierda no es ahora Izquierda Unida con Julio Anguita a la cabeza, sino una nueva formación situada en la esfera ideológica de la izquierda radical.

Aquella tenaza de hace veinte años consiguió terminar con trece años de Gobierno socialista y permitió el acceso al poder de José María Aznar. Ahora el objetivo que algunos persiguen sería convertir a Podemos en alternativa al Partido Popular, relegando al PSOE a mera fuerza política bisagra.

Si Podemos lograse superar al Partido Socialista y se convirtiera en la primera fuerza política de la izquierda, el Partido Popular mejoraría sus resultados en las próximas elecciones, superando con creces los pronósticos de la más optimista de las encuestas electorales de hoy en día. Sencillamente, porque atraería el voto de aquellos que hoy dudan en repetir su voto al Partido Popular, pero que temen ver a Podemos en el Gobierno.

Pero este comportamiento pragmático también se daría entre el electorado que hasta el 2008 votaba al PSOE y que en 2011 dejó de hacerlo.

Son más de cuatro millones de ex votantes socialistas, que sí perciben a Podemos como la única alternativa capaz de vencer al Partido Popular y que no dudarían en apoyar a esta emergente formación política.

Si se diese esa circunstancia el país se bipolarizaría de una forma muy peligrosa y novedosa desde la instauración de nuestro régimen democrático.

Por primera vez una fuerza política rupturista podría aspirar al gobierno.

El Partido Socialista necesita medir sus fuerzas contra Podemos y sólo tiene una posibilidad antes de mayo de 2015, y es buscar un enfrentamiento electoral en Andalucía, en donde todas las encuestas pronostican que podría doblar en votos a Podemos, dando un golpe de efecto y asentando su autoridad ante todos los votantes de izquierda de España, reivindicándose de nuevo como líder y referente de la izquierda.