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El PP aumenta a 7 puntos su ventaja sobre un PSOE en caída libre

El PP aumenta a 7 puntos su ventaja sobre un PSOE en caída libre
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Satisfacción en el PP y alarma en el PSOE. El último barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) aumenta en siete puntos la distancia de los populares sobre el partido de Alfredo Pérez Rublacaba, que sigue en caída libre ya que registra su peor dato en la oposición, un 26,8 por ciento. Los de Mariano Rajoy, por contra, anotan una estimación de voto del 34 por ciento, dos puntos más que en el sondeo de julio, aunque todavía 10 por debajo de la mayoría absolulta que lograron en 2011.

El PSOE desciende otras cuatro décimas respecto a la encuesta anterior de hace tres meses. Dicho de otro modo: dos años después del descalabro electoral que les dejó con 110 escaños en el Congreso de los Diputados, no sólo no se atisban signos de recuperación, sino que la marca sigue dos puntos por debajo de aquel resultado. La distancia entre ambos partidos se amplía pues 2,1 puntos hasta situar al PP 7,2 por encima.

Hasta ahí la estimación de voto que otorga el CIS en función de las respuestas al conjunto de la encuesta, porque al preguntar expresamente a los entrevistados a qué partido votarían mañana, el llamado «voto directo» sitúa al PSOE por encima con un 13 por ciento de apoyos frente a un 11,4 del PP, si bien hay un tercio de los encuestados que no se pronuncia (no sabe o no contesta) y un 22 por ciento que dice tener intención de abstenerse. Al sumar las simpatías de quienes no se pronuncian expresamente sobre el sentido de su voto, los socialistas también son el primer partido, con un 18,9 por ciento frente a un 15,5 por ciento del PP.

La ventaja de 7 puntos del PP se produce a pesar de que los españoles mantienen su pesimismo respecto a la salida de la crisis (un 52 por ciento cree que la situación económica es mala) y pese a que los ciudadanos suspenden abrumadoramente la gestión del Gobierno (69,4 por ciento). Claro que igual de clamoroso, un punto incluso más, es el suspenso que otorgan a la oposición (70,4 por ciento).

La confianza que despierta tanto el presidente del Gobierno como el jefe de la oposición es mínima, ya que el primero inspira poca o ninguna entre el 87,8 por ciento de los ciudadanos y el segundo, idem en el 91 por ciento de las respuestas. El secretario general del PSOE baja además ligeramente su valoración respecto al anterior barómetro y se queda en 3,13 puntos, mientras que Mariano Rajoy obtiene 2,42 puntos y es el undécimo de los 14 líderes políticos por los que pregunta el CIS. Rubalcaba queda en sexta posición.

Detrás del PP y el PSOE, IU se mantiene en tercera posición en el tablero electoral y mantiene sus cifras récord con un 11,3 por ciento, cuatro puntos por encima de sus resultados de las generales de 2011, aunque dos décimas por debajo del barómetro de julio. La cuarta plaza sigue en poder de UPyD, con una estimación de voto del 7,7 por ciento, mejor que en las generales pero un punto por debajo de su techo de julio. En cuarta posición se sitúa Convergencia i Unió (CiU) con un 2,9 por ciento de los votos, algo menos también que en julio cuando el CIS le daba un 3,1 por ciento. Por detrás se coloca Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que sube en estimación de voto del 2,3 al 2,5 por ciento, seguida de Amaiur y el PNV, ambos partidos con un apoyo del 1,2 por ciento.

Todo esto en un sondeo en el que el binomio paro y los problemas económicos vuelve a encabezar la lista de inquietudes de los españoles y la preocupación por la corrupción refleja una caída de seis puntos y tras cuatro meses como segundo problema nacional, desciende al tercer puesto. Si en septiembre el fraude y la corrupción eran mencionados como un problema para el 37,1 por ciento de los españoles, en octubre suman sólo un 31,3 por ciento, y ceden el segundo puesto a los problemas económicos en general, que cosechan un 32,7 por ciento de menciones. El paro, por su parte, sigue en cabeza con el 77,4 por ciento, únicamente una décima por encima que en el sondeo de septiembre, si bien alejado de su récord de este año (82,4 en mayo).

Como cuarta preocupación nacional continúa la clase política, cuyo porcentaje de menciones sube cuatro décimas respecto a septiembre y se queda con un 28,6 por ciento. Hace justo un año, marcó su cota máxima con un 30,5 por ciento. La inquietud generada por el Gobierno y los partidos registra un 3,2 por ciento mientras que la sa sanidad repite en el quinto lugar del "ranking"que ocupa desde diciembre del año pasado, y sube casi tres puntos respecto al mes anterior hasta el 13,4 por ciento.

Por contra, dos semanas antes de la huelga general educativa que había convocada para el 24 de octubre, la percepción de la educación como un problema bajaba cinco décimas en comparación con septiembre quedándose en el 9,1 por ciento, aunque repitiendo en el sexto lugar. Donde sí se produce un repunte, concretamente de dos puntos, es en los problemas de índole social, que logran un récord, y aparecen citados en el 7,4 por ciento de los cuestionarios. Hace doce meses marcaban un 4,6 por ciento.