El PP blindará la Ley de violencia de género ante Vox

Los populares no van a introducir en el debate ni en su programa ningún cambio restrictivo.

El PP blindará su compromiso con la Ley de Violencia de Género y con las políticas en vigor contra el maltrato a las mujeres. Génova admite que fue un error, «sin intencionalidad», la referencia que el «número uno», Pablo Casado, hizo días atrás a la «violencia doméstica», cuando estaba en proceso la negociación con Vox para el acuerdo de investidura de Juan Manuel Moreno como presidente de la Junta de Andalucía.

Aquello se entendió como un guiño a las propuestas de Vox en esta materia, ya que este partido habla de «violencia doméstica» y defiende la derogación de las leyes de violencia de género, de igualdad y de apoyo a los derechos del movimiento LGTBI.

Para esta tarde el PP ha organizado en la Convención que celebra en Madrid una mesa sobre la legislación contra la delincuencia y la violencia de género. Fuentes de la dirección adelantan que de esa mesa no saldrán propuestas de reforma de las medidas en apoyo de las mujeres, si acaso, en el sentido de ampliar su protección, pero «en ningún caso» siguiendo las polémicas propuestas de Vox. La dirección popular ha abierto la mano a revisar la legislación en esta materia, para perfeccionarla y corregir aquellos defectos que pueda haber, pero no se meterá en el lío de avanzar por ejemplo en la línea de hacer suyas propuestas de cambio para dar más protección al hombre sobre la base de la teoría de Vox de que éste se encuentra discriminado con respecto a la mujer en las leyes vigentes.

El debate de esta tarde lo sostendrán independientes, y suyas serán las medidas que planteen, precisan en Génova, pero la dirección popular también advierte de que al margen de lo que propongan los invitados, el PP no va a defender ningún cambio legal restrictivo en esta Convención, ni en sus programas.

La voz principal en relación a la lucha contra el maltrato a las mujeres la tendrá Blanca Hernández, ex delegada del Gobierno para la Violencia de Género, y conocedora de primera mano de la legislación que hoy está en vigor, del compromiso del PP con el pacto nacional y defensora, asimismo, de que la ley actual no tiene un sesgo a favor de la mujer ni una tipificación penal desequilibrada ya que los únicos matices están «en las medidas cautelares».

Vox aspira a entrar en las instituciones, pero en ningún caso podrá avanzar legislativamente en sus propuestas más duras si no tiene el apoyo parlamentario del PP. Y el mensaje que dejará esta Convención es que el pulso en el discurso no va a ir acompañado de un giro a la derecha en las propuestas programáticas.

La violencia de género y la reafirmación de la política vigente es un símbolo de la línea estratégica con la que ha enfocado la dirección popular este cónclave. Vox no es mencionado en los discursos, pero entre líneas aparece en la reafirmación de su historia, de su gestión, de sus principios, de su defensa de España y de la moderación.

El PP ha querido escenificar su voluntad de abrirse a la sociedad dejando todo el debate en manos de independientes. No es una Convención de propuestas ni de medidas concretas, aunque Génova la haya bautizado como la del «rearme ideológico». Hoy hablarán de economía, de fiscalidad, de apoyo a las víctimas de la delincuencia o de las mujeres maltratadas, pero sin que quede marcada la línea programática que el PP asumirá en el futuro de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo y su pelea electoral con Ciudadanos y con Vox.

Ayer, el presidente de la Fundación Concordia y Libertad, Adolfo Suárez Illana, escenificó la entrega a Pablo Casado de la nueva Ley de Concordia que el PP presentará en el Congreso en las próximas semanas, como propuesta alternativa en su defensa de que se derogue la actual Ley de Memoria Histórica. Ésta será una de las batallas que acompañará la campaña electoral de mayo. Suárez Illana apeló a los consensos de la Transición.