El desafío independentista

El PP denuncia métodos «cuasi violentos» contra los alcaldes no independentistas

Òmnium Cultural ha activado un servicio de Whatsapp desde números de teléfono registrados en el extranjero para alertar a sus seguidores "en el caso de tener que convocarse movilizaciones"

Xavier García Albiol, en el Ayuntamiento de Lérida, junto al alcalde Àngel Ros, donde ha acudido hoy para dar apoyo a los concejales populares
Xavier García Albiol, en el Ayuntamiento de Lérida, junto al alcalde Àngel Ros, donde ha acudido hoy para dar apoyo a los concejales populareslarazon

El secretario ejecutivo de Política Local del PP, Antonio Román, ha mostrado hoy su apoyo a los alcaldes y concejales no independentistas que están "defendiendo la legalidad"en Cataluña

El secretario ejecutivo de Política Local del PP, Antonio Román, ha mostrado hoy su apoyo a los alcaldes y concejales no independentistas que están "defendiendo la legalidad"en Cataluña y ha denunciado los "métodos coactivos y cuasi violentos"que están empleando los antisistema contra ellos.

Román, según un comunicado del PP, ha defendido a los ediles que están siendo acosados por grupos antisistema, que "de la mano de los independentistas tratan de imponer por métodos coactivos y cuasi violentos, posiciones que van en contra de la legalidad y de la Constitución".

Así, ha reprobado "completamente"estos comportamientos y ha reiterado su respaldo a todos los cargos públicos que "cumplen con la ley y respetan la legalidad vigente y la Constitución Española".

El PP, según fuentes de este partido, cree que el presidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, ha sembrado "el caldo de cultivo"para el "acoso"y la "intimidación"contra los no independentistas, especialmente contra los alcaldes catalanes que han anunciado que no colaborarán con el referéndum del 1 de octubre.

"Quienes dicen defender la democracia y la libertad de los ciudadanos de Cataluña son quienes ahora promueven el acoso y la intimidación a quienes no piensan como ellos", se quejan desde el PP, que consideran que "lo más grave"es que este acoso a los discrepantes "se promueve desde las instituciones y su máximo ejemplo es el propio presidente de la Generalitat".

Recuerdan las fuentes que Puigdemont animó hace unos días a los ciudadanos a interpelar por la calle a sus alcaldes y concejales para que pongan las urnas del referéndum y sugirió que utilizaran estas palabras: "Mírame a los ojos. Te debes a mí. ¿Me dejarás votar o impedirás que vote?".

Una vez "sembrado este caldo de cultivo"por el propio Puigdemont, son los "antisistema"de la CUP y las "sociedades subvencionadas por la Generalitat como la ANC, la AMI y Òmnium Cultural"quienes se ocupan de convocar las manifestaciones frente a ayuntamientos o comisarías.

Òmnium Cultural, por ejemplo, ha activado un servicio de Whatsapp desde números de teléfono registrados en el extranjero para alertar a sus seguidores "en el caso de tener que convocarse movilizaciones, por si hay que reaccionar ante cualquier ataque a la democracia", asegura el PP.

Frente a esa situación, el PP subraya que el Gobierno de España "apoya y protege a aquellos regidores y concejales que abogan por cumplir con su deber, respetar las resoluciones del Tribunal Constitucional y no participar en la organización de una consulta ilegal".

También indican que "el acoso, las presiones y las amenazas no se ha limitado a políticos", sino que "el señalamiento de periódicos y periodistas, las advertencias a funcionarios -entre ellos a los Mossos- sobre las consecuencias de no cumplir la 'nueva legalidad catalana', son algunas muestras de la presión contra los discrepantes ejercida desde el independentismo".

Desde que el Parlament aprobó las llamadas leyes de desconexión y el Govern en pleno firmó la convocatoria del referéndum del 1-O, han sido numerosas las presiones recibidas por los dirigentes políticos contrarios al referéndum y a los alcaldes que se niegan a facilitar la celebración de la consulta, apunta el PP, que ha agrupado varios ejemplos de estos episodios.

Así, señala que unas 600 personas protestaron el sábado 10 de septiembre en la plaza Sant Jaume reclamando al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona que pusieran urnas, atendiendo al llamamiento que Puigdemont había hecho pocas horas antes.

Protestas que se han repetido en otros puntos de cataluña, como en Mataró, mientras que la fachada del Ayuntamiento de la localidad barcelonesa de Palau-Solità i Plegaman amaneció con pintadas en las que comparan con Hitler a la alcaldesa, Teresa Padrós (PSC).

Alcaldes como los de Lérida, Àngel Ros, o Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, ambos del PSC, han dicho que están recibiendo presiones, y tanto el PP, como Cs y el PSC leridanos han denunciado el cartel de Arran con fotos de los dirigentes de estos tres partidos, que indica: "El tripartito de Lleida PSC, Ciutadans y PP no nos quieren dejar votar"e insta a señalarlos.

En Santa Sussana (Barcelona), un concejal de Ciutadans denunció haber sido víctima de una agresión por parte del alcalde del Consistorio, Joan Campolier.

Miembros de Arran convocaron un acto en el que varios militantes quemaron papeles en los que estaban escritos los nombres de los 12 magistrados del Tribunal Constitucional, en respuesta a la suspensión cautelar de la ley del referéndum.

Arran se manifestó además frente a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña al grito de "¿Dónde están las papeletas?"

Ha habido además amenazas en las redes sociales a los líderes de partidos no independentistas, señalamientos en domicilios de dirigentes no independentistas, presiones a los empleados públicos catalanes y advertencias a periodistas.

Efe