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El PP mantiene la disciplina: «Será lo que diga Rajoy»

La falta de alternativa y el riesgo de «caos» y «fractura» juegan a favor del presidente del Gobierno.

Casado acusó ayer al PSOE de poner a España en manos de los independentistas y «batasunos», convirtiendo a los españoles en rehenes de Puigdemont y de Otegi
Casado acusó ayer al PSOE de poner a España en manos de los independentistas y «batasunos», convirtiendo a los españoles en rehenes de Puigdemont y de Otegilarazon

La falta de alternativa y el riesgo de «caos» y «fractura» juegan a favor del presidente del Gobierno.

Los «barones» del PP mantienen la disciplina interna pese al desasosiego creciente dentro del partido. Aunque la moción de censura del viernes no prospere, que es la opción por la que siguen inclinándose mayoritariamente en las filas populares, hay mucho miedo dentro del PP a que mantener la legislatura en esta situación lleve a una hemorragia de votos de difícil retorno.

Preocupa que la dirección nacional no esté midiendo correctamente el alcance del desgaste y el efecto que ha tenido la sentencia del «caso Gürtel» y el que tendrán las siguientes resoluciones judiciales sobre casos de corrupción que les conciernen.

Pero aunque dentro del PP se escuchen comentarios del tipo «pues alguien debería moverse si no queremos estar todos en la calle dentro de doce meses», por las elecciones autonómicas y municipales del año que viene, sin embargo no hay, y es prácticamente imposible que haya, revueltas contra Mariano Rajoy, salvo que el líder nacional del partido decidiese dar un paso al lado e hiciese algún gesto que animara los movimientos en esa dirección.

Hipótesis que circulan fuera del PP como la de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está moviéndose contra Rajoy suenan dentro del PP a ciencia ficción, incluso aunque haya alguna parte interesada dentro del partido en alimentar esa teoría conspirativa.

Es verdad que la pérdida del gobierno abriría un escenario impredecible, pero empezando por las propias decisiones que pueda tomar Rajoy.

Y si se cumple la previsión popular de que la moción de censura no prospera, la preocupación interna seguirá siendo máxima pero nadie discutirá el camino que elija el presidente del Gobierno. Por muchas que sean las voces alejadas de Madrid que sostienen que ha llegado el momento de que el «número uno» busque un recambio, se aparte y ofrezca una salida a esta crisis antes de que no haya marcha atrás en la caída electoral de 2019.

En privado, fuera de micrófono, se pueden escuchar recetas y soluciones de todo tipo. Pero incluso en el peor escenario, la falta de una alternativa sólida a lo que decida Rajoy y el riesgo de caos seguirán sumando a favor de que ninguno de los que puede realmente desestabilizar la hoja de ruta de la actual dirección actúe contra el criterio del presidente nacional.

Ayer fue el portavoz del PP, Pablo Casado, el que puso voz al argumentario con el que están haciendo frente a la moción de censura de Pedro Sánchez. Señaló que no es responsable adelantar las elecciones generales aunque esta semana fracase la moción de censura e incidió en que la voluntad del jefe del Ejecutivo es agotar la legislatura. «Este Gobierno está legitimado para seguir sirviendo a los españoles».

El portavoz del PP reconoció que la oposición está en su «justo derecho» de solicitar elecciones anticipadas, pero recordó que se trata de una «facultad personalísima» del presidente del Gobierno. En ese sentido, subrayó que el PP acaba de «ganar dos elecciones», las de diciembre de 2015 y las de junio de 2016, y han aprobado los Presupuestos en el Congreso. «Y ahora mismo, como está el panorama internacional, no parece que sea lo más responsable, sobre todo porque tenemos dentro de unos meses unas elecciones municipales, autonómicas y europeas, en las que se podrán dirimir los proyectos que toquen».

Sobre el futuro de la legislatura, Casado incidió en que el propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha defendido que si Sánchez pierde la moción de censura estará acababa su carrera política. No obstante, el portavoz popular no descarta volver a mantener después del viernes una colaboración con el PSOE en algunos asuntos de Estado, como ha ocurrido estos meses con Cataluña en la aplicación del artículo 155 de la Constitución.