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El PP no apoyará ninguna medida para echar a la ex alcaldesa

Alega que es «una persecución política» y que debe actuar la Justicia

La Razón
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La relación de la dirección del PP con la ex alcaldesa de Valencia Rita Barberá acabó de saltar por los aires la semana pasada en la tensa negociación para que abandonara el partido y renunciara a su escaño en el Senado, después de que el Tribunal Supremo acordase investigarla por presunto blanqueo de capitales. En esto último se impuso su voluntad frente al criterio de su partido. Ahora bien, una vez que ella se negó a renunciar a su escaño, fuentes solventes confirmaron a este diario que el PP no se sumará a la ofensiva de la izquierda en la Cámara Alta para intentar impulsar su salida, para lo que estudian medidas como la de pedir su suspensión cautelar cuando llegue el suplicatorio del Supremo. Por ahí «disparó» ayer el PSOE, dentro de su estrategia para que el «caso Barberá» siga vivo políticamente.

El Reglamento del Senado permite esta posibilidad si se aprueba por mayoría absoluta, una vez que se ha concedido el suplicatorio para que el Supremo investigue al senador en cuestión y que el Tribunal haya dictado auto firme de procesamiento. Los votos del PP, con su mayoría absoluta, no secundarán esa propuesta de llegar a materializarse si, finalmente, el magistrado instructor decide solicitar el suplicatorio a la Cámara. Explican que ellos no participan de «persecuciones políticas» y que ahora es el momento de que actúe la Justicia y, si llega el caso, de aprobar el suplicatorio que solicite el Supremo. «El mismo trato que a los demás senadores que se han visto en la misma situación», apostillan.

El PP demanda «coherencia» y «sensatez», y que se espere a lo que diga la Justicia sobre el «caso Barberá» para evitar los agravios comparativos. La dirección popular cuenta de momento con el apoyo del PNV en esta petición de «rigor». «Hay que esperar al suplicatorio para tomar decisiones, y Barberá debe recibir el mismo trato que otros senadores en circunstancias similares, defendió Jokin Bildarratz.

Podemos y ERC también se unieron ayer para intentar que se aplique el artículo 23 del Reglamento del Senado, que prevé la retirada de sueldo por ausencias reiteradas. Pero esta propuesta tampoco es bien vista en el Grupo Popular. Pese a sus ausencias reiteradas, cada vez que la polémica la ha vuelto a cercar, desde la dirección popular explicaron a este periódico que no les cabe ninguna duda de que «cumplirá con su trabajo». «Igual hay que pedir la retirada del sueldo a algunos otros», advierten.