Gobierno de España
El PP no aprobará «primarias» en su Congreso
Rajoy negocia personalmente con el PNV la aprobación de los Presupuestos
Rajoy negocia personalmente con el PNV la aprobación de los Presupuestos
La Junta Directiva Nacional del PP pondrá esta mañana fecha oficial a su próximo Congreso Nacional, en el que Mariano Rajoy ajustará a su organización política para afrontar una Legislatura condicionada por la necesidad de buscar acuerdos para ampliar sus 137 escaños en el Parlamento y poder gobernar. Cuando el PP está en el poder, lo habitual es que la noticia de estos cónclaves se quede en las personas, en el equipo del que se rodea el presidente nacional. Sólo habrá una candidatura, la de Mariano Rajoy, y en esta ocasión el interés principal está puesto en la Secretaría General y en los ajustes que pueda hacer Rajoy para reforzar la capacidad de interlocución del partido y del grupo parlamentario. María Dolores de Cospedal ha hecho ya visibles sus resistencias a abandonar esa responsabilidad, pese al malestar generado tanto en su partido como en medios militares, donde comparten la impresión de que aunque en teoría no sean incompatibles, en la práctica el Ministerio de Defensa no debe conjugarse con el papel de azote de la oposición desde la Secretaria General de un partido. Al respecto, Rajoy se ha mantenido silente, salvo por dos avisos por boca interpuesta. El de que no es el momento de hablar de este asunto, por lo que el debate queda abierto y no cerrado como insinuó Cospedal, y la confirmación desde su entorno de que no había pactado con la ahora ministra de Defensa su continuidad como «número dos» del partido después de febrero.
Pero además de los cambios que se produzcan en la estructura directiva del partido, la cúpula popular también tendrá que atender a las circunstancias de esta nueva etapa en el posicionamiento ideológico que adopte en este cónclave. Hoy se conocerán los dirigentes del PP elegidos por Rajoy como ponentes, es decir, encargados de los documentos que se someterán a votación de los compromisarios. Están abiertos, además, a las enmiendas que se negocien sobre la marcha, aunque la dirección del PP se asegura siempre tenerlo todo bajo bastante control, incluso los cambios de última hora que acaban introduciéndose durante el propio cónclave.
En el PP prevén que el Congreso se celebre a mediados de febrero, aunque será Rajoy el que anuncie oficialmente la fecha. Y si bien los trabajos de diseño de este cónclave acaban de empezar, en la dirección popular anticipan ya que en su hoja de ruta entra la hipótesis de que en esta cita aprueben la limitación de mandatos, pero no cambios sustanciales en su modelo de democracia interna, es decir, las primarias. Igual que la agenda del Gobierno se ajustará, básicamente, al pacto firmado con Ciudadanos, ese acuerdo también tendrá su influencia tangencial en algunas de las decisiones que los populares aprueben en su congreso de febrero.
En lo que toca a la elección interna, en la actualidad los militantes eligen a los compromisarios que acuden a los congresos, y éstos votan la elección de los cargos del partido. Pero, como justifican desde Génova, los Estatutos ya prevén que aquellas direcciones regionales que así lo decidan puedan organizar sus congresos sobre la base de que las nuevas ejecutivas y sus presidentes sean votados directamente por los militantes. «El debate de las primarias es un debate falso, y ya hemos visto cómo han terminado otros. En nuestro partido, cada militante ya es un voto», sostienen. En el documento que firmaron con la formación naranja, los de Albert Rivera renunciaron finalmente a imponer las primarias. Ganó la moción del PP de que se imponía la libertad de cada formación. Así, el capítulo de más control de los partidos se limita a señalar que se impulsarán las reformas necesarias para garantizar una mayor democracia interna, los derechos y libertades de los afiliados y la participación efectiva de los afiliados en la toma de decisiones. Y ahí se quedó todo.
En cuanto a la limitación de mandatos, que en el PP prevén que sí se aprobará en febrero aunque está por ver con qué formula, el pacto con Rivera, en su punto 96, dice que se comprometen a «que quien haya ostentado durante ocho años consecutivos el cargo de presidente del Gobierno no opte a la reelección». Es decir, sólo lo señala para la Presidencia del Gobierno. De aprobarse en el próximo Congreso Nacional, desde Génova explican que «no sería con carácter retroactivo», y que habría que empezar a contar los ocho años desde que entren en vigor los nuevos estatutos. Un gesto para blindar a Rajoy incluso en el improbable caso de que, agotada esta legislatura, el líder del PP estuviera dispuesto a volver a repetir. No es la idea con la que trabajan en el partido, «pero dependerá de las circunstancias», precisan. Si hubiese anticipo electoral, sí se ve mucho más probable que el candidato volviese a ser Rajoy. Si la limitación de mandatos no la formaliza la cúpula del PP en sus ponencias, en Génova dan por seguro que entrará en el debate con la enmienda de algún compromisario.
El presidente del Gobierno intervendrá hoy ante la Junta Directiva Nacional del PP con un mensaje en el que el diálogo será eje central. En la doble negociación, parlamentaria y ministerial, que ha abierto con la oposición para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del próximo año, Rajoy está llevando de primera mano las conversaciones con los nacionalistas vascos, por ejemplo. También mantiene abierta una línea de contacto con el presidente de la gestora socialista, Javier Fernández.
✕
Accede a tu cuenta para comentar