Barcelona

El PP plantará a Mas en la Diada por su deriva soberanista

Sánchez-Camacho acusa al Govern de apropiarse de la fiesta de Cataluña

La cadena humana que los independentistas han convocado para el 11-S vivió ayer un ensayo entre Vic y Folgueroles. Los seis kilómetros que separan ambas localidades no fueron cubiertos con las 4.000 personas necesarias, como reconoció la organización, que pide un esfuerzo para que el fiasco no se repita en la Diada.
La cadena humana que los independentistas han convocado para el 11-S vivió ayer un ensayo entre Vic y Folgueroles. Los seis kilómetros que separan ambas localidades no fueron cubiertos con las 4.000 personas necesarias, como reconoció la organización, que pide un esfuerzo para que el fiasco no se repita en la Diada.larazon

La celebración oficial del 11 de septiembre, en pleno órdago soberanista del presidente de la Generalitat, empieza a sufrir bajas. La situación de Cataluña es muy distinta a la de hace un año, cuando Artur Mas se apoyaba en el PP para aprobar los presupuestos y reivindicaba una financiación al estilo del concierto vasco para Cataluña. Ahora, con ERC como socio, dando un paso tras otro para convocar una consulta soberanista en 2014 y con la decisión de no hacer unos presupuestos para este año, el PP catalán ve difícil encontrar un motivo por el que arrimarse públicamente al Govern.

La presidenta de la formación, Alicia Sánchez-Camacho, es partidaria de no acudir al acto oficial de la Diada que se celebra en el parque de la Ciutadella ante el Parlament porque el Govern ha secuestrado la celebración y la ha convertido en una fiesta «independentista». Alicia Sánchez-Camacho denunció ayer que Mas se ha «apropiado» del 11 de septiembre para que sea sólo la fiesta «de los independentistas». «No queremos participar en otra escenificación del Govern de la "estelada"y de la exclusión para que nos sintamos incómodos los catalanes que también queremos ser españoles», aseveró.

La decisión se tratará en el primer comité de dirección tras el parón de agosto y difícilmente va a ser cuestionada teniendo en cuenta los antecedentes. La presidenta de la formación ya decidió dejar de participar en la ofrenda a Rafael Casanova que se celebra a primera hora de la mañana del 11 de septiembre porque aquello se había convertido en un paseo para el escarnio. Además, el año pasado, tras el acto oficial ante el Parlament, los populares fueron increpados cuando dejaban el parque. Sánchez-Camacho reprochó entonces a Mas que, aunque no acudiera, hubiera dado apoyo a la manifestación independentista.

Este año, Convergència está aún más volcada en los actos soberanistas de la Diada y prepara autobuses para ayudar en la cadena humana independentista que organiza la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y que, como ayer se pudo ver en un ensayo en Vic, necesita ayuda si quiere unir Cataluña desde la frontera hasta Alcanar (Tarragona). En el partido no dudan del amplio apoyo del Govern, mientras Mas planea cómo participar.