El PSE apuesta por transferir prisiones al País Vasco

Recoge en la ponencia de autogobierno la creación de un Consejo de Justicia en Euskadi.

El PSE ha presentado sus propuestas para el estatuto vasco, donde apuesta por un sistema propio de tratamiento penitenciario «compatible con la Constitución». Es decir se decantan por la transferencia de prisiones con el fin de ejecutar «con mayor eficacia las medidas aplicables a las personas presas orientadas a su reinserción»; «según los términos de la Constitución», insisten. Los socialistas vascos vuelven a reclamar así el acercamiento de los presos de ETA a cárceles del País Vasco algo que ya pactaron con el PNV en su acuerdo de gobierno en 2016; pero entonces era un acuerdo «político» y ahora la propuesta tendría «entidad jurídica».

En el texto que el PSE ha presentado a la ponencia de autogobierno del Parlamento vasco aboga también por «una futura revisión constitucional en sentido federal» en la misma línea que lo anunciado el sábado por la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, con respecto a Cataluña aunque, en esta ocasión, para que la Carta Magna reconozca al País Vasco más competencias.

Los socialistas vascos también aspiran a la «creación de un Consejo de Justicia en Euskadi». Reconocen que lo relativo al Poder Judicial es un poder del Estado, «así reconocido en la Constitución» por lo que pretenden que este «Consejo» sea un «órgano de gobierno de la Administración de Justicia y de acuerdo con lo previsto en la Ley Orgánica del Poder Judicial, que podrá delegar en el mismo las funciones que se acuerden». Además, señala que también tendría efecto en todas las comunidades que han renovado sus Estatutos. «También en Cataluña, pero con las limitaciones acotadas por el Tribunal Constitucional, que deberían ser tenidas en cuenta en la articulación», destaca en el texto.

El portavoz del PP en el País Vasco, Borja Sémper, advierte de que el nuevo estatuto vasco es un «“Plan Ibarretxe” con otra casa y otro camino». En el PP vasco «sorprende» que el PSE entre a hablar de competencias sobre el estatuto vasco cuando «el texto, desde su preámbulo, ya está contaminado». Más aún cuando los socialistas se mostraron en contra de la filosofía política que inspira el documento por lo que el PP vasco no entiende que ahora entren «al trapo» en la redacción del resto del contenido.

El preámbulo pactado entre PNV y EH Bildu recoge desde el derecho a decidir hasta un nuevo estatus donde se distingue entre ciudadanía y nacionalidad. «Sorprende que vengan a avalar la constitución vasca que unilateralmente acordaron PNV y Bildu», asegura Sémper.