Política

Barómetro del CIS

El PSOE achaca a un «exceso de cocina» su descalabro electoral en el CIS

La Razón
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Unos hablan de «exceso de cocina» y otros de «voto oculto». La valoración en la calle Ferraz del último barómetro del CIS se hizo ayer esperar. Y eso que desde el pasado jueves, en los pasilllos del Congreso, ya había socialistas que anunciaban un

barómetro «demoledor» para el PSOE. Pese a ello, la vicesecretaria general, Elena Valenciano, que ayer se incorporó al trabajo tras una baja médica de dos semanas, no quiso pronunciarse sobre la encuesta tras alegar el desconocimiento de la misma. El encargado de la «disección» sería horas más tarde el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, que atribuyó a «la cocina» del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) los datos de su última encuesta, según la cual el PP obtendría el 34 por ciento de los votos frente al 26,8 de los socialistas. «Se les fue la mano con la cocina del CIS. El PSOE está por delante en todos los indicadores directos», señaló en su perfil de Twitter, en el que además el dirigente socialista invitó a consultar en el barómetro del mes de octubre los indicadores del llamado «voto más simpatía» en los que los socialistas están tres puntos por delante del PP. Y lo mismo ocurre en el voto directo.

En el cuartel general de la calle Ferraz prefieren quedarse con los resultados de otro trabajo de campo publicado por las revista «Temas», que dirige Alfonso Guerra, y que el pasado lunes otorgaba al PSOE un 35 por ciento de los votos frente a un PP que caía estrepitosamente hasta el 28 por ciento desde el 44 que sumó en las elecciones de 2011. El sondeo fue elaborado por el catedrático en Sociológía José Félix Tezanos, el mismo que en las últimas generales pronosticó una ventaja de los populares de más de 11 puntos y oteó con acierto el descalabro del PSOE. Hoy, el mismo Tezanos cree que la suma de PP y PSOE disminuiría en las Cortes Generales del 72 por ciento actual a un 62 por ciento, en favor de un reequilibrio de otras fuerzas. En este contexto se entiende que en el CIS los votantes del PSOE puntúen mejor a Cayo Lara que a Rubalcaba.