El PSOE cierra filas en torno a Pedro Sánchez para intentar frenar la crisis

Susana Díaz muestra su apoyo al secretario general para evitar más desgaste.

La tormenta ayer amainó y con la calma surgieron las primeras voces para cerrar filas en torno al líder. Un apoyo expreso a Pedro Sánchez que llega tarde, pues se esperaba que, tras el chaparrón del miércoles, algún rostro relevante del partido saliera a capear el temporal por un secretario general que se quedó sin palabras. Ese día, Susana Díaz habló con él sobre el adelanto electoral en Andalucía, una incógnita que aún mantiene y que cuenta con el apoyo de Sánchez, que ve «razones objetivas» y cierra el debate sobre las primarias en el partido socialista porque ella «tiende a coser y a unir» dando «todo su apoyo» al secretario general. Los estrategas socialistas defienden que un triunfo en el feudo andaluz dará fuerzas a un PSOE que resiste en las encuestas pero que no tiene el ascenso necesario para poner una cuña entre sus antagonistas, un partido a cuya fortaleza perjudican incontestablemente las últimas disensiones internas, a las que hay que poner fin.

El cierre de filas se produce después de tres días de rumores, filtraciones y acusaciones entre diversos sectores del PSOE que lo único que hacen «es debilitar al partido y llevarlo al despeñadero», como afirma un destacado dirigente socialista. Sin embargo, los resquemores siguen escociendo. El último, el encuentro «secreto» entre el ex presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono, y los líderes de Podemos, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Ayer Bono reconoció que «no se arrepentía» de haberse reunido con el líder de Podemos, del que tiene «buen concepto a nivel personal». Por su parte, Zapatero coincidió ayer con Sánchez en un frío encuentro –en el que eludieron darse la mano– y en el que el ex presidente del Gobierno negó que hubiera división interna.

A pesar de sus explicaciones, en la calle Ferraz hay un cierto malestar. «Sinceramente, me parece un sinsentido político, una reunión inadecuada e inoportuna», señaló una dirigente de la Ejecutiva de Sánchez que formó parte del Gobierno de Zapatero.

También el secretario general del PSM, Tomás Gómez, se mostró crítico con el encuentro y destacó que el ex presidente «podría haber avisado en una llamada de dos minutos a Pedro Sánchez». Por su parte, el secretario de Acción Política del PSOE, Patxi López, evitó contribuir «al ruido» para «no perjudicar al partido» y opinó que Sánchez «lo está haciendo estupendamente».

La filtración de la información y su coincidencia con la entrevista del ex presidente Zapatero en una emisora de radio hacen pensar que alguien ha movido los hilos para que se conociera el encuentro y se culpara «de los enredos a Zapatero, al que inmediatamente se asocia con la situación del partido», afirma un dirigente territorial.

La anécdota del encuentro ha levantado toda clase de especulaciones sobre el futuro de Pedro Sánchez, los movimientos de Zapatero en su contra, las futuras primarias, y los posibles rivales del secretario general en unas primarias. Los que provocan «estos entuertos son los mismos que van diciendo que Carme Chacón será la rival de Sánchez en las primarias y que será la candidata de Susana», según un diputado socialista visiblemente molesto con la situación. Chacón ha defendido en diversas ocasiones el proceso de primarias abiertas a los ciudadanos y, si bien su relación con Sánchez no atraviesa por su mejor momento, no ha manifestado todavía su intención de presentar candidatura al proceso interno de julio. De hecho, la dirigente catalana pone como primer objetivo las autonómicas y municipales y da, al menos en público, su apoyo mutuo a Sánchez y Díaz. «Yo apoyo a Pedro Sánchez y a Susana Díaz», destacó.

¿Y quiénes son «los mismos» que han agitado las aguas socialistas? Algunas fuentes del partido no dejan de mirar hacia el que fuera secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y afirman con contundencia: «La está liando para acercarse a Pedro Sánchez para que éste lo recupere. No acepta estar en segunda línea».

Estas mismas fuentes consideran que el movimiento del PSOE andaluz de adelantar las elecciones no está pensado para poner un líder en las primarias y consideran que «Susana, una vez ganadas las andaluzas, ejercerá de presidenta y no optará por presentarse a las primarias». Este argumento sirve a las voces críticas para postular a Carme Chacón conocedores de sus buenas relaciones con Susana Díaz.