El PSOE dilata la búsqueda de soluciones a la crisis con el PSC

En la calle Ferraz tampoco comparecieron ayer ni el número uno, ni el dos, ni el tres... La secretaria de Innovación y Participación, María González Veracruz, y los portavoces de Economía y Empleo en el Congreso, Valeriano Gómez y Pedro Saura, respectivamente, fueron los encargados de sortear las preguntas sobre el PSC, el pulso del PSdG a la dirección federal, las obligaciones tributarias del PSOE, la investigación interna sobre la fundación Ideas y un largo etcétera... Total, para no salirse del guión, negar que haya una rebelión interna y que el liderazgo de Rubalcaba esté siendo cuestionado y proclamar que se buscan «fórmulas de solución» en relación a las diferencias con los socialistas catalanes sobre el derecho a decidir. Más allá de lo dicho por Veracruz, los contactos entre Ferraz y la sede del PSC comenzaron el pasado fin de semana. Pero nadie atisba una solución a corto plazo. El objetivo no es fácil: reciprocidad y simetría en una relación renovada. Llevará tiempo. La discusión se hará en paralelo al debate sobre el modelo territorial que el PSOE no prevé cerrar hasta por lo menos junio, una vez celebrada la mini conferencia y consultado el Consejo Territorial. Hay, pues, una intención clara de enfriar el asunto, pero para eso, admiten en Ferraz, Pere Navarro «debe bajar la hinchazón mediática». También, apuntan, debe reposarse el tema en el resto de federaciones. En este sentido, el presidente Griñán decidió ayer posponer la presentación en Madrid de la propuesta para una reforma federal del Estado que encargó a una docena de sabios. Motivo: uno, el momento (la crisis abierta con el PSC), y dos, el procedimiento (la Ejecutiva andaluza aún no ha dado su aprobación al documento redactado por los expertos).

Hasta aquí, el asunto catalán. Pero, si cabe, el gallego aún es de más largo recorrido después de que Vázquez anunciara que el PSdG realizará una consulta no vinculante a la militancia para elegir secretario general, una opción fuera de los estatutos. Desde la Secretaría de Organización se ha reclamado a Galicia el documento de su propuesta y su desarrollo. Hay quien cree que es sólo «titular de un día», pues no hay ni resolución, ni normas ni reglamento al respecto. No es una iniciativa que en el resto de federaciones haya tenido buena acogida, pues plantearía una doble legitimidad entre un secretario general votado por las bases y una dirección elegida por democracia representativa en un congreso. Al único que entusiasmó fue al madrileño Tomás Gómez, quien dijo que el camino marcado por los gallegos debe ser el seguido por todo el partido, antes de pedir que se convoquen el Consejo Territorial y el Comité Federal ante la situación «complicada» que atraviesa el partido.