Partidos Políticos

El PSOE, dispuesto a «darles voz» aunque sin ceder diputados

Sánchez facilitará que Convergència tenga grupo propio también en el Congreso

La Razón
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El PSOE no piensa ceder diputados a las confluencias de Podemos para que se articulen en un grupo parlamentario propio, pues considera que su «problema» no se solventa con la cesión de parlamentarios de otros partidos, «porque ello no subsana el cumplimiento del artículo 23.2 del reglamento del Congreso», que impide que partidos que no se han enfrentado entre sí ante el electorado puedan formar grupos separados. No obstante, el partido de Pedro Sánchez sigue «dispuesto a hablar, como se ha hecho hasta ahora», para que las diferentes facciones de Podemos «tengan voz propia y diferenciada» en la Cámara Baja. Así lo manifestaron ayer en conversaciones con LA RAZÓN y a través de un comunicado, con el objetivo de atajar cualquier tipo de especulación sobre la posibilidad de que el PSOE les prestase diputados, como propuso la líder de Compromís, Mónica Oltra.

Los socialistas versan en su nota informativa su disposición para «hablar de fórmulas alternativas» que permitan la constitución de los grupos parlamentarios, tales como dotar de un sentido confederal al mismo para que se refleje su división y ésta se manifieste en los tiempos de intervención en el Hemiciclo, por ejemplo, siguiendo el esquema de la Izquierda Plural durante la pasada legislatura. En todo caso, el PSOE pone de manifiesto que el «único límite» que impone el partido es «el respeto a las leyes, que en las cámaras son los reglamentos». «Cuando el PSOE se ha opuesto a la formación de algún grupo parlamentario ha sido siempre porque su constitución hubiera vulnerado las disposiciones de los reglamentos», reza el documento.

Más allá de lo reglamentario, la posibilidad de que el partido favorezca que Podemos se disgregue en sus cuatro marcas de confluencia no cuenta con el aval de un amplio sector del partido. Ayer, la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, reiteró que «cuando uno tiene 69 escaños y quiere tener voz y presencia en el Congreso multiplicada por cuatro, se equivoca en democracia».

Los socialistas también comunicaron que su partido facilitará la constitución del grupo de Libertad y Democracia (DiL), siglas con las que Convergència concurrió a las generales, utilizando la fórmula más beneficiosa para ello, que le permite computar el 15% de los votos en toda Cataluña y no sólo en Barcelona. Esta dispensa, que tiene su precedente en una actuación de la Mesa del Congreso en 2004, se produce después de que el PSOE cediera cuatro senadores a ERC y DiL en la Cámara Alta para que lograran constituir un grupo independiente cada uno y así tener voz en el Senado. El PSOE justifica este hecho en la «cortesía parlamentaria» y niega que, a pesar de las suspicacias, exista un pacto para que estos partidos orienten su voto de manera favorable en la investidura de Pedro Sánchez.