El PSOE, el único partido que repetirá las primarias para elegir a su candidato

Los partidos no modificarán las listas por entender que la de junio es una «segunda vuelta»

Los compromisos en materia de transparencia y regeneración que asumieron los partidos llamados a convertirse en adalides del cambio a partir del 20 de diciembre han decaído tanto como su capacidad para transformar un ápice la realidad política desde entonces. Ahora, ante la inminencia de un nuevo proceso electoral, sólo el PSOE se plantea repetir el proceso de primarias para elegir a su candidato a La Moncloa, mientras que la práctica totalidad de los partidos mantendrán sin cambios sustanciales las listas con las que concurrieron hace cuatro meses, por entender que la de junio será una suerte de «segunda vuelta» electoral.

El personalismo que liga a Ciudadanos y Podemos con sus líderes hace que no tengan reparos en saltarse los estatutos de sus respectivas formaciones para blindar a los candidatos que ya concurrieron en diciembre. En el PSOE buscan salvar las apariencias y sí se muestran dispuestos a promover un proceso interno para elegir a su candidato a La Moncloa, aunque las opciones reales de Pedro Sánchez de repetir no peligren demasiado. En Ferraz buscan una «fórmula compacta» a la medida del secretario general, que le permita ajustar al máximo los plazos para celebrar unas primarias en las que «nadie con solvencia pueda plantarle cara». El proceso está todavía en una fase embrionaria porque el partido no quiere lanzarlo oficialmente, «por respeto institucional», hasta que el Rey realice su ronda de consultas y se constate que no existe alternativa posible a la repetición electoral. La convicción sobre este último punto es tan clara que el PSOE prevé celebrar el Comité Federal que convoque las primarias el próximo sábado 30 de abril. La fecha de las mismas no está todavía fijada, pero –en cualquier caso– deberá ser en las dos semanas siguientes, ya que el 23 de mayo deben entregarse las listas electorales.

La fórmula que barajan en Ferraz supone dar una vuelta de tuerca al procedimiento ordinario, ya que –por tiempos– los plazos recogidos en los reglamentos ya no son válidos. Con estas primarias exprés, además de mantener la imagen de democracia interna, el PSOE se asegura que cualquier candidato alternativo que se presente a Sánchez tenga muchos problemas para hacerse, en tan poco tiempo, con los avales necesarios para concurrir a las urnas contra el secretario general.

En Ciudadanos, la iniciativa de no celebrar primarias viene avalada por un informe jurídico de la Comisión de Garantías, donde se concluye que no es necesaria su repetición porque las bases eligieron a sus representantes para una legislatura que no ha llegado a materializarse y no para tres meses y, por tanto, los elegidos siguen gozando de legitimidad. No obstante, corresponde al Consejo General, máximo órgano del partido, refrendar nuevamente las listas presentadas el 20-D y, si procede, realizar alguna modificación.

También la dirección de Podemos es partidaria de no convocar primarias, aunque si finalmente se cierra su convergencia con IU podrían verse obligados a someter a las bases el nuevo encaje de los miembros de este partido en la configuración de las listas electorales que, siguiendo su modelo «cremallera», podrían relegar a puestos de salida a rostros importantes del «errejonismo». Por el momento, tanto Iglesias como Errejón han mantenido en público que el carácter de «segunda vuelta» del 26-J les faculta para evitarlas.