El PSOE veta a Amaiur en su recurso al TC sobre pensiones

Tres horas de debate y las posiciones no se movieron un milímetro. De un lado, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, esgrimió la «obligación irrenunciable» del cumplimiento del déficit y reconoció que al Gobierno le hubiera gustado revalorizar más las pensiones. De otro, la oposición en bloque reprobó el «incumplimiento de la normativa de Seguridad Social», la pérdida de derechos adquiridos y la vulneración de la Constitución por la retroactividad de la norma. Hablamos, claro, del decreto de revalorización de las pensiones –2 por ciento para las inferiores 1.000 euros y 2 por ciento para el resto– y su convalidación ayer en el Congreso. Posiciones todas conocidas de antemano con una fallida puesta en escena final como consecuencia de un veto del PSOE a los abertzales de Amaiur.

La oposición quería escenificar un hecho inédito en democracia, que todos los grupos iban a acudir juntos al Constitucional en contra de una norma del Gobierno. El promotor de la iniciativa: un PSOE que decidió vetar la presencia de Amaiur en su estrategia de oposición, a pesar de que el grupo abertzale es hoy una realidad jurídica y política, con la aquiescencia, entre otros, de los socialistas. Aun así Alfredo Pérez Rubalcaba considera que Amaiur debe pasar algún examen más para que su presencia en el Parlamento esté del todo normalizada. «Una cosa es que se trate de un partido legal y otra es que el PSOE le invite a formar parte de su estrategia de oposición», alegaron desde la dirección socialista.

El caso es que la fotografía de toda la oposición en bloque que iba a seguir al debate previo a la convalidación del decreto en la Cámara Baja se truncó después de que el PSOE, el único grupo con suficientes diputados para presentar el recurso, trasladará su negativa a que los abertzales estamparan su firma en el mismo documento que ellos. La decisión creó fisuras en la alianza contra el decreto.

Y es que tampoco UPyD, cuyo apoyo era imprescindible para presentar un recurso alternativo al del PSOE de todas las minorías, se prestó a ir de la mano de Amaiur, cuyo portavoz, Mikel Errekendo, lamentó haberse encontrado con «semejante carencia democrática».

Por solidaridad con los abertzales, ERC y Compromis –también del Mixto– se descolgaron del recurso, si bien fimarán el mismo PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, CiU, PNV y parte del Grupo Mixto: el BNG y previsiblemente CC, mientras que Foro Asturias decidirá en función del texto que en su momento presente el PSOE.

Más allá de la polémica de las firmas, el pleno convalidó el decreto en el que no se revalorizan las pensiones en función del IPC de noviembre, con el único apoyo del PP, la abstención de UPN y el rechazo del resto de grupos parlamentarios.

La ministra Báñez no perdió ocasión de negar «autoridad moral» a los socialistas para liderar el recurso después de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero congelara las pensiones la pasada legislatura.

Y la oposición, por su parte, temió que los cambios introducidos en las condiciones para poder extraer recursos del Fondo de Reserva abran la puerta a un uso descontrolado de la «hucha de las pensiones. Todos los portavoces auguraron que el Gobierno echará mano de estos ahorros el año que viene en lugar de presupuestar correctamente las necesidades de la Seguridad Social en las cuentas públicas, que aún se tramitan en el Senado y que tienen que regresar para su aprobación definitiva al Congreso en un par de semanas.