Política

Extremadura

El pueblo, junto a Felipe VI

La Razón
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Tras la decisión de Su Majestad Don Juan Carlos de abrir un nuevo periodo en la historia de España dando paso al frente de la Corona a su hijo, a la inmensa mayoría de los extremeños no nos cabe ninguna duda de que el hasta ahora Príncipe Don Felipe, desde hoy Rey Felipe VI, sabe que puede contar con la lealtad incondicional de Extremadura, como también su padre lo supo desde siempre.

Extremadura ha sido un territorio ejemplar en su fidelidad a la Corona y a la Constitución que se dieron los españoles en su conjunto. Nuestro Rey Don Felipe sabe que desde hoy mismo hallará en la región extremeña un territorio en el que va a encontrar afecto y apoyos para cualesquiera reformas que den nuevos impulsos a nuestro país y nos guíen hacia un periodo de tanta estabilidad y tantos logros como el que ha protagonizado su padre, Don Juan Carlos.

Extremadura también ha dado sobradas muestras de estar dispuesta a colocarse al frente de todas las iniciativas que garanticen una regeneración de la política a fin de recuperar una confianza de los ciudadanos igual o mayor a la que existía en nuestra ejemplar Transición. Don Felipe debe saber que Extremadura estará mayoritariamente frente a aquellos que pretenden abrir las puertas de la ruptura y encaminarnos en la senda de una aventura irresponsable cuyas consecuencias nunca podrían ser positivas para un pueblo, el español, que sabe lo mucho que su posición en el mundo le debe a un sistema político que, con sensatez y altura histórica, adquirió la forma de la monarquía parlamentaria. Los extremeños no podemos permitir que pongan en riesgo nuestro modelo de convivencia aquellos que sólo anhelan una reforma constitucional con la perspectiva egoísta de que los cambios vayan únicamente en la dirección que les favorezca, sin importarles en absoluto el bienestar y progreso del conjunto. Cabe decir que ser leal a la Carta Magna puede ser también apostar por su reforma, pero siempre en los cauces expresamente delimitados en el texto constitucional, sin atajos ni rupturismos. Yo he mostrado públicamente mi posición a favor de una reforma constitucional que blinde los poderes del Gobierno central, refuerce la nación y garantice la convergencia entre los territorios. Es lo que esperamos todos los que hemos sido leales a este país y a la Monarquía.

Recuerdo que este presidente ha invocado varias veces los Pactos de la Moncloa. Desde hace más de dos años he abogado por un nuevo encuentro de todas las fuerzas políticas y sociales que garantice las mínimas bases necesarias sobre las que sustentar la superación de la crisis y un nuevo periodo de prosperidad y crecimiento. Un pacto a la cabeza del cual, si al final se produce, la gran mayoría de los extremeños quiere ver a su nuevo Rey, Felipe VI.