Política

Cumbre Iberoamericana

El Rey, a Iberoamérica: «Unidos tenemos mucho que ofrecer»

Peña Nieto señala la presidencia simbólica de Felipe VI cediéndole la primera intervención de la Cumbre

El Rey Felipe VI acompañado por los presidentes de Ecuador, Rafael Correa (abajo1i), de Colombia, Juan Manuel Santos (abajo1d), de España, Mariano Rajoy (arriba1i), del jefe de gobierno de Andorra, Antoni Martí (arriba 2i) y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís (arriba1d).
El Rey Felipe VI acompañado por los presidentes de Ecuador, Rafael Correa (abajo1i), de Colombia, Juan Manuel Santos (abajo1d), de España, Mariano Rajoy (arriba1i), del jefe de gobierno de Andorra, Antoni Martí (arriba 2i) y de Costa Rica, Luis Guillermo Solís (arriba1d).larazon

Las guayaberas que vestían todos los máximos mandatarios de la Comunidad de Iberoamericana ofrecían una imagen de uniformidad entre ellos que, sin embargo, nada más comenzar la Cumbre Iberoamericana se trastocó: en un gesto de deferencia hacia Felipe VI, el presidente de México le concedió ser el primer Jefe de Estado en intervenir. El encuentro internacional de ayer era determinante para Don Felipe, ya que se trataba de la primera que vez que participó como máximo representante de España, algo que él se encargó de destacar: «En el inicio de mi reinado tengo el honor, el privilegio y la responsabilidad de tomar el testigo», aseguró en la inauguración de la Cumbre previa al plenario, «y, como Rey de España de ponerme también al servicio de Iberoamérica».

El Monarca no olvidó a su padre, el Rey Don Juan Carlos, ya que, precisamente, fue iniciativa suya el celebrar estos encuentros, que tienen lugar desde 1991. Cinco años más tarde, la Casa del Rey tomó la decisión de que fuera el entonces Príncipe de Asturias quien asistiera a todas las tomas de posesión de los líderes iberoamericanos, que le han servido a Don Felipe para afirmar que, a día de hoy, se trata de una comunidad que constituye «uno de los más grandes espacios de civilización de nuestro planeta».

En la Cumbre de ayer se percibió un significativo vacío por las ausencias de los líderes de Venezuela, Brasil, Argentina y Cuba –aunque Raúl Castro, finalmente podría aparecer hoy en Veracruz–, a pesar de lo cual el Monarca aseguró que «el balance es muy positivo, más allá de nuestro riguroso espíritu crítico iberoamericano».

El Monarca hizo acopio de realismo y señaló no sólo las diferencias culturales que identifican a cada nación, sino la posibilidad de que en determinadas situaciones se produzca un distanciamiento entre los países de acuerdo a sus intereses individuales, pero sí consideró que Iberoamérica es «una familia» que «unida tiene mucho que ofrecer al mundo y a la Humanidad».

Tres fueron los objetivos prioritarios que centraron el debate en esta ocasión: conocimiento, innovación y cultura entre la comunidad iberoamericana, bienes intangibles de cada nación que ayer se pusieron en valor en la entrega de los premios «México a la Mejora y al Emprendimiento», acto previo a la Cumbre al que asistió Don Felipe en el teatro de la Reforma de Veracruz. Un lugar donde el ansia de progreso y la realidad del país convergen con naturalidad: allí se celebró ayer la entrega de los premios mientras que en el control de seguridad no se permitía la entrada a nadie que luciera un cinturón con una hebilla de más de 3 centímetros de longitud. Felipe VI abogó –ante la presencia del presidente de México, Enrique Peña Nieto, la presidenta de Chile, los líderes de Uruguay, Perú y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan –por la «movilidad de nuestro talento» para conseguir una «transformación de impacto transformador a la mejora general». En este contexto, el Monarca instó a «aunar esfuerzos» para afrontar los «desafíos colectivos».

El español Carlos Martínez, presidente del CESIC, fue uno de los premiados por su labor de investigación en el área de las células madre y de la inmunología. Don Felipe mantiene con él una estrecha relación ya que, desde siempre, el Monarca ha mostrado un especial interés por los avances científicos y ha participado en numerosas reuniones de este centro de investigación. Al terminar sus palabras le dedicó unas frases no previstas en el guión, en las que resaltó su «orgullo e ilusión» por que sea su «mentor» uno de los galardonados.

Antes del encuentro internacional, el Jefe de Estado almorzó con el presidente de México, y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para analizar las relaciones culturales y económicas entre ambos países y tratar los encuentros bilaterales que tendrán lugar hoy, después de la cita iberoamericana. Una nueva ocasión para demostrar, según palabras del Rey, que «somos una cultura de culturas».