El Rey pide que los refugiados respeten los «valores» de los países

Afirma que España debe ser un «actor activo» en la acogida dentro de sus «capacidades».

Felipe VI marcó ayer en rojo en su agenda su participación en la apertura de la Reunión de Alto Nivel sobre grandes movimientos de refugiados y migrantes junto con más de cuarenta jefes de Estado en la sala de la Asamblea General de la ONU de Nueva York, en una ciudad tomada por las fuerzas de seguridad locales, federales y los agentes del Servicio Secreto después del ataque terrorista del fin de semana.

El Rey, en un viaje que se considera histórico al ser la primera vez que se trata en la ONU el conflicto de los refugiados, pidió en su intervención responder con generosidad a estos grandes desplazamientos de huida. Apeló a la responsabilidad de las naciones en su apoyo «a que puedan llevar una vida digna», eso así, «en la medida de nuestras capacidades».

Felipe VI no pasó por alto las dificultades a la hora de integrarse que están teniendo los exiliados en los países de acogida, y les pidió que respeten «los valores que deben ser observados en los países». El Monarca destacó que existen 65 millones de personas que en estos momentos se encuentran huyendo «de los conflictos del terrorismo o de la persecución», por lo que hizo hincapié en que España tenga un «papel activo» en su acogida.

Don Felipe, en su tercera visita a Nueva York como Jefe de Estado, recalcó que «quienes han sido expulsados de su hogar por la fuerza tienen que saber que cuentan con nuestro apoyo para atender sus necesidades», y así, poder ejercer su derecho al regreso, «a volver a su tierra». En esta ceremonia también intervinieron los presidentes del 70 y 71 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (Mogens Lykketoft –Dinamarca– y Peter Thomson –Islas Fiji–), además del secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon; el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim y el Alto Comisionado para los Refugiados, entre otros.

Para el Monarca, la solución al conflicto se encuentra en el país de origen: «El retorno pasa necesariamente por el fin de los conflictos, la derrota del terrorismo y el establecimiento de sociedades inclusivas y democráticas».

El Rey puso de manifiesto el compromiso de España para que tengan éxito los dos pactos sobre migrantes y refugiados que arrancan en la actual reunión de Alto nivel, cuyos resultados, marcarán «un punto de inflexión» en un asunto que, a su juicio, es de «trascendencia vital» y con unas «dimensiones morales y políticas» que exigen «especial determinación, generosidad y perseverancia». De forma paralela a estas intervenciones, también tuvo reuniones bilaterales con el emir de Qatar, el presidente de Portugal y un encuentro con el presidente de Colombia, con quien abordó el proceso de paz. No quiso perder la oportunidad de ver a los funcionarios de la Misión Española ante Naciones Unidas, para los que tuvo unas palabras: «Queremos hacer un reconocimiento sencillo, directo y profundo por vuestro trabajo». Por su parte, la Reina Doña Letizia se reunió con responsables de Unicef, la OMS y la FAO, que agradecieron su colaboración. Al cierre de esta edición, los Reyes tenían previsto encontrarse en el Instituto Cervantes con personalidades españolas residentes en Nueva York.