Casa Real

«El Rey está más animado que otras veces después de la última operación»

Su círculo más próximo destaca su actitud positiva y apuntan a la crisis y al nacionalismo catalán como sus principales preocupaciones

Los Reyes, el pasado jueves en la jura de los miembros del CGPJ
Los Reyes, el pasado jueves en la jura de los miembros del CGPJlarazon

Cuando hace dos meses la Casa Real anunció en una histórica rueda de prensa que Don Juan Carlos iba a ser operado de nuevo, saltaron las alarmas. Supondría la quinta vez que, en un año y medio, el Monarca volvería a pasar por quirófano. Se rebobinaba la cinta: ingreso en el hospital, tiempo de recuperación, debates sobre si es necesario crear un estatuto del Príncipe...

El cirujano Cabanela explicó que la intervención tendría dos tiempos y, a día de hoy, dos semanas después de que el Rey abandonara el hospital el 26 de noviembre, los pronósticos son positivos. Independientemente del mensaje que Zarzuela ha estado transmitiendo, y de las sucesivas declaraciones de los miembros de la Familia Real de que la evolución del Monarca es muy positiva, algunas personas del círculo de allegados del Rey, en conversación con este periódico y que prefieren permanecer en el anonimato, aseguran que Don Juan Carlos «está más animado que otras veces después de esta última operación». Uno de ellos, que compartió infancia con el Jefe de Estado, y que ha hablado con él recientemente, cuenta que en esta ocasión le ha notado convencido de que será, definitivamente, la última vez que pase «por el taller», como él acostumbra a decir. «Es una buena noticia para España porque tiene un gran instinto político y una cercanía con la que enseguida llega a la gente y que ha beneficiado en muchas ocasiones al país».

«Está encantado de cómo se está recuperando», explica otro allegado, quien, además, señala estos últimos dos años como los peores que ha atravesado el Rey y los más perjudiciales para la imagen de la Corona. «Tiene muchas ganas de seguir adelante».

El jueves de la semana pasada el Rey tuvo su primer acto dentro de La Zarzuela, en la jura de los nuevos miembros del CGPJ, y la próxima mantendrá una audiencia con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, con motivo de su visita oficial a España. Hasta que su rehabilitación se complete, que será dentro de unos meses, sus actividades oficiales se realizarán dentro del Palacio. Todavía es pronto para que el Monarca realice una recuperación intensa –más agresiva que la anterior, como informó Cabanela–, pero después de que cicatrice la herida posoperatoria volverá a sus ejericicios de piscina y de brazos. Además de los actos públicos oficiales, Don Juan Carlos ha seguido manteniendo su agenda privada, entrevistándose con los representantes de los distintos ámbitos institucionales –tanto políticos como sociales, judiciales y empresariales–, además del despacho semanal con el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y del diario con el jefe de la Casa, Rafael Spottorno.

Según aseguran en el entorno del Jefe de Estado, los asuntos que más le preocupan en la actualidad, además de la crisis económica, son el «caso Urdangarín», por razones obvias ya que afecta a su hija menor, y la ofensiva independentista catalana, dada la mala imagen que el país proyecta internacionalmente y de la que las empresas catalanas se ven perjudicadas.

El deber institucional del Rey está condicionado por las prioridades del país, así como en 2012 priorizó en su agenda promocionar la marca España en el exterior, este año –y también motivado por su salud– se ha centrado, dentro de nuestras fronteras, en devolver la confianza en las instituciones y en abogar por el consenso entre los principales partidos para seguir adelante. En este momento se encuentra condicionado por su recuperación, aunque ésta no le impida cumplir con sus funciones principales de Jefe de Estado.

Optimismo en Zarzuela

Fuentes de la Casa Real informan de que esta vez sí se confía en que la última operación del Monarca sea la definitiva, y el clima general es muy optimista. La principal preocupación es que, dados los plazos de recuperación, el Rey no pudiera presidir la Pascua Militar, pero tal y como informó Cabanela, sí podrá asumirlo en un formato ajustado a sus necesidades físicas.