El Rey no está «de baja»

El doctor Manuel de la Torre califica de «rotundo éxito» la intervención a Don Juan Carlos. El Rey tardará entre dos y seis meses en recuperarse y atenderá sus obligaciones en Zarzuela

«Aquí estoy otra vez». Así saludó Don Juan Carlos nada más entrar en el hospital «La Milagrosa» de Madrid, para ser intervenido por la agudización de una hernia discal, en la que se le han extirpado dos segmentos herniados de discos en la columna vertebral. Tres horas después de una operación a manos del traumatólogo y neurocirujano Manuel de la Torre Gutiérrez, a las 16:15 horas, se conocía que la operación había resultado un «rotundo éxito».

En una rueda de prensa posterior, el propio médico dio el dato esperado desde que se conoció que el Rey sería operado nuevamente: necesitará un periodo de recuperación de dos a seis meses. Aunque De la Torre se mostró optimista respecto al estado y recuperación del Monarca, sí fue prudente y transmitió que lo importante es la recuperación del Jefe de Estado y no apurar plazos de recuperación –algo que comparten en Zarzuela– . Así, aunque la agenda institucional del Monarca no esté todavía programada para este año, ya que se va preparando semanalmente, sí avanzan que no podrá presidir el Premio Cervantes, acto que asumirán los Príncipes de Asturias, ni tampoco asistir a los premios de periodismo que organiza la agencia EFE, acudiendo en su lugar la Reina. También está pendiente el viaje a Florida por el 500º aniversario del descubrimiento del estado americano por Ponce de León. A finales de mayo se celebrará el día de las Fuerzas Armadas, acto que siempre ha sido de especial importancia para el Monarca, dado que es el mando supremo. Según la estimación médica, podría darse la situación de que no pudiera presidirlo.

No obstante, en este plazo de rehabilitación, el Rey sí mantendrá los despachos habituales con el presidente del Gobierno y recibirá audiencias dentro de Zarzuela, informan desde la Casa del Rey. Don Juan Carlos, que estará ingresado una semana en el centro médico, abandonaría las muletas si en el plazo estimado de recuperación todo transcurre con normalidad, y podría realizar sus funciones institucionales sin problemas. Si De la Torre precisó que el porcentaje de recuperación es «altísimo», no quiso ahondar en qué sucedería si hubiese complicaciones. «El tiempo lo dirá, según cómo vaya evolucionando». No descartó que el Monarca pudiera necesitar silla de ruedas durante este periodo de convalecencia.

El Rey permaneció ayer toda la noche en observación postoperatoria, y, tal y como explicó el traumatólogo, además de los dos segmentos herniados que presentaba De la Torre tuvo que tratar una «importante» estenosis de canal, un estrechamiento del conducto raquídeo por compresión que se ha logrado aliviar en la operación.

Optimismo y fuerza

El doctor se deshizo ayer en elogios respecto al Monarca. «Es difícil encontrar un paciente de mejor calidad humana y de mejor calidad en el trato que el Rey», aseguró. Al ser preguntado por sus conclusiones respecto a las conversaciones mantenidas con el jefe de Estado, aseguró que si algo le transmitió fue «optimismo, fuerza y espíritu positivo». Si en la operación de cadera del año pasado, tras la caída en un accidente en Botsuana, el propio Rey afirmó que estaba deseando retomar sus obligaciones, esa misma actitud fue la que el médico mantuvo ayer. «Está deseando integrarse lo mejor posible a sus actividades». Y añadió que, en el transcurso de la operación, durante la que Don Juan Carlos estuvo sedado, la situación fue en todo momento «absolutamente estable» y la recuperación del Rey «es muy buena».

Según explicó el neurocirujano, «lo normal» es que en el día de hoy pase a planta y mañana se le puedan ir retirando las vías y drenajes; a partir de ese momento se abordará su movilización, primero con paseos cortos y después cada vez más largos.

El año pasado, Don Juan Carlos se sometió a tres operaciones de cadera, y tras la última, su rostro se hinchó considerablemente por el uso de tratamientos para paliar el dolor. Esto provocó que ayer los periodistas quisieran saber si podría repetirse la situación, que De la Torre negó con rotundidad. «El Rey tiene un aspecto estupendo». Y puntualizó que si en otras ocasiones las circunstancias y la medicación han podido provocar dicha alteración, «tiene unos parámetros absolutamente normales y está estupendamente». Al estimarse en un primer momento que Don Juan Carlos estaría una hora y media en quirófano, y al final resultar tres, el traumatólogo insistió en que no hubo ningún incidente y que «en este tipo de cirugía es habitual». Y avanzó que en el día de hoy el Rey estaría preparado para recibir visitas.

Si durante el día de ayer ya las recibió por parte de su familia, una en particular llamó la atención: el doctor Ángel Villamor, quien le operó el pasado año de la cadera, acudió al centro médico. De la Torre aclaró que fue un mero gesto de «cortesía», pero que se mantuvo ajeno a la intervención quirúrgica.