El Rey podrá caminar con normalidad en primavera

Don Juan Carlos podrá andar sin muletas en poco más de doce semanas, aseguró el doctor Cabanela tras la operación de cadera realizada ayer con éxito

A las 13:30 de la tarde de ayer, el doctor Cabanela puso fin a los problemas de cadera del Jefe de Estado, si todo evoluciona según lo previsto. Después de dos horas y media de operación, el cirujano, junto a su «colega» el doctor Trousdale, ofreció una rueda de prensa en el hospital Quirón de Pozuelo para explicar una intervención en la que al Monarca se le ha retirado la prótesis provisional recubierta de antibiótico que se le colocó en septiembre por una definitiva. Cabanela explicó que fue más «reglada y predecible» que la anterior, y da la infección por «superada». Las posibilidades de que se pueda volver a producir son de «menos de un 5 por ciento».

El cirujano de la clínica Mayo de Rochester aseguró que, en parte, el que el Rey estuviera en «unas condiciones magníficas» y el hecho de que sea «de por sí vigoroso» ha facilitado el buen resultado de la operación, como también influirá el «gran trabajo de recuperación» y su buen estado anímico.

A pesar de que el sentimiento es «muy optimista» respecto a su próxima evolución física, Cabanela estimó de 10 a 12 semanas el tiempo necesario para que el Monarca pueda caminar sin muletas, aunque poco después, en la misma rueda de prensa, optó por aproximar su completa recuperación a la primavera próxima. En la anterior intervención precisó que la amplitud del abanico, tras esta segunda fase, sería de seis semanas. Durante este tiempo, el Rey podrá realizar una actividad institucional normal, como ha estado haciendo, pero limitada a su evolución. El acto más importante que tiene programado el Monarca a día de hoy es la Pascua Militar, que podrá presidir si no está de pie «más tiempo de media hora o una hora». Respecto a su agenda exterior, podrá retomar sus viajes al extranjero en las primeras seis semanas si es el trayecto es de menos de dos horas, porque más tiempo la cadera se podría resentir. Después de este plazo, podrá realizar desplazamientos con normalidad y, cuando abandone las muletas –que será en un proceso transitorio–, primero utilizará las dos muletas, luego una y después, un bastón. Cabanela matizó que el Rey tiene buena musculatura, por lo que no le será difícil conseguir un buen equilibrio. El cirujano fue optimista y precisó que aunque no aconseja actividades de impacto, como «correr y saltar», sí podrá «montar en bici, a caballo», e incluso jugar al tenis.

Don Juan Carlos permanecerá ingresado en el centro hospitalario de 4 a 7 días, y durante los cinco primeros se le suministrarán antibióticos hasta obtener los resultados de los cultivos definitivos. Después, el Rey llevará a cabo una rehabilitación que esta vez será más agresiva, «si la herida evoluciona favorablemente». Cabanela estará en contacto con el Monarca desde Estados Unidos. En este tiempo de intervalo después de la primera operación, ha hablado con el Monarca por teléfono dos veces por semana y resaltó que, aunque «no esté para cantar villancicos», el Monarca ha estado de buen talante.

Don Juan Carlos pasó las seis primeras horas en una sala de reanimación, tras la que pasó a planta para descansar de la novena operación en diez años y que podría ser la definitiva aunque la medicina es «una ciencia muy inexacta». Cabanela aventuró que, en principio, no será necesario que vuelva a España para tratar al Rey, aunque no le importaría. «Nos hemos hechos amigos», comentó.

«Esperamos que sea la definitiva»

Don Juan Carlos estuvo arropado durante todo el día. Doña Sofía, al igual que en la anterior operación, estuvo a su lado desde las 12:45 del mediodía hasta las 20:40 horas, cuando salió del centro hospitalario junto al Príncipe de Asturias. Se colocó un micrófono a la salida del centro para que Don Felipe, que llegó sobre las 19:30, se dirigiera a los periodistas e informara sobre su encuentro con el Rey. «Tenía hambre ya y ganas de hacer vida normal, cumpliendo con lo que le prescribe el médico». Al ser preguntado por si cree que será la definitiva operación del Monarca, el heredero a la Corona señaló que es lo que «todos esperamos, el paciente es el primero que tiene ganas de que esto termine, aunque ya se sabe que todos podemos caernos en cualquier momento. Todos podemos pasar por ahí». Don Felipe aseguró que ánimo y buen espíritu no le faltan.