El Rey recibirá el próximo jueves a Artur Mas en la Zarzuela

Esta será la primera entrevista entre ambos desde que el Rey reclamara en su discurso de Navidad "respeto mutuo y lealtad recíproca"entre instituciones.

El Rey recibirá el próximo jueves en audiencia al presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, tras su reelección en los comicios del pasado 25 de noviembre y después de haber sido investido, ha anunciado el Palacio de la Zarzuela.

El encuentro se ha fijado para las 12.30 horas del jueves 31 de enero, según la agenda de la Familia Real. Don Juan Carlos terminará así con la ronda de audiencias a los presidentes autonómicos salidos de los últimos comicios celebrados en Galicia, el País Vasco y Cataluña.

Esta será la primera entrevista entre el monarca y Mas desde que el jefe del Estado reclamara en su discurso de Navidad "respeto mutuo y lealtad recíproca"entre instituciones ante la deriva soberanista en Cataluña y admitiera días después en su entrevista con TVE su preocupación por la existencia de "políticas rupturistas"en España en un momento en que al país lo que le conviene es la "unidad".

Tras su encuentro con el monarca, se espera que Mas sea recibido ése u otro día por el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy. Mas avanzó ayer que tanto a uno como a otro les dejará claro que "no pueden silenciar la voz del pueblo para siempre". También ayer, Rajoy restó trascendencia a la declaración del Parlament catalán que define a esa Comunidad como "sujeto político y jurídico"para decidir sobre su autodeterminación.

En su opinión, se trata de un texto que no está "en lo que es el espíritu constitucional"y que "no sirve para nada"aunque hoy no ha descartado recurrirla ante el Tribunal Constitucional si los servicios jurídicos del Gobierno concluyen que puede tener "valor jurídico".

Algunos miembros del Gobierno, como el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se inclinan por pensar que la declaración no es recurrible ante el TC por tratarse de un texto retórico, que no tiene "consecuencias prácticas inmediatas".

Eso sí, el ministro se mostró convencido el miércoles pasado que sí podrían impugnarse las previsibles "normas con consecuencias jurídicas"que se derivarán previsiblemente en el futuro de la declaración de soberanía del Parlament.