Casas reales

El Rey, tras dejar el hospital: «Me lo voy a tomar con calma»

Don Juan Carlos mantendrá un mes de reposo. La semana que viene verá a Rajoy

Con buen humor y el rostro visiblemente hinchado por el efecto de los medicamentos, Don Juan Carlos abandonaba el hospital, donde estaba ingresado desde el pasado 23 de noviembre
Con buen humor y el rostro visiblemente hinchado por el efecto de los medicamentos, Don Juan Carlos abandonaba el hospital, donde estaba ingresado desde el pasado 23 de noviembrelarazon

A las 19:15, «look» informal de americana, camisa blanca sin corbata y sentido del humor habitual, Don Juan Carlos abandonó ayer el hospital Quirón San José. Lo hizo en el asiento de copiloto y, al igual que cuando ingresó hace una semana, la ventanilla iba bajada para dirigirse a los periodistas allí presentes. Agradeció la espera, «por el frío que estáis pasando», y cuando se le preguntó si se lo va a tomar «con calma» en lo sucesivo, en referencia a la intensidad de su agenda en los últimos meses, asintió: «Con calma, con calma». Tras lo que se rió y añadió: «Qué malos sois».

El Monarca fue operado el viernes 23 de noviembre de la cadera izquierda a manos del doctor Ángel Villamor, para implantarle una prótesis a causa de una artrosis. El pasado miércoles, recibió el alta hospitalaria, pero el traumatólogo consideró que debía permanecer «unos días más» bajo un tratamiento de fisioterapia intensiva. Convencer a Don Juan Carlos de que permaneciera en el centro no fue tarea fácil, reconocido por el propio Villamor, pero ayer el Monarca confesó: «Al final me ha venido muy bien estar aquí por la fisioterapia». El alivio vino después: «Estoy bien, gracias a Dios». Este programa de rehabilitación ha consistido en pequeños paseos con muletas fuera de la habitación, ejercicios que se extienden también a la pierna no afectada por la intervención, a la espalda y a ambos brazos, para favorecer la normalidad de los movimientos y la comodidad al caminar con muletas. Así, Villamor pudo afirmar ayer en el parte médico, que cuenta también con la rúbrica del médico de la Casa del Rey, Miguel Fernández Tapia-Ruano, su «prácticamente plena autonomía para los movimientos cotidianos».

Tal y como estaba previsto, Don Juan Carlos permanecerá un mes de reposo y reanudará su agenda dentro de un mes. Concretamente, el Rey «volverá» el día de la Pascua Militar. No obstante, sí leerá el discurso de Nochebuena y, según informan desde Zarzuela, mantendrá una audiencia privada la semana que viene con el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy.

Lo que no parece recomendable es seguir el ritmo que se marcó desde que fue intervenido de la cadera derecha el pasado abril. Tras recibir el alta, su agenda estuvo repleta: mantuvo 115 actividades oficiales y realizó 4 viajes institucionales, con 70.000 kilómetros de por medio.

Según pudo saber este periódico, durante los días que ha permanecido ingresado, Don Juan Carlos no ha desconectado de sus funciones institucionales: ha despachado a diario con el jefe de la Casa Real, Rafael Spottorno, y optó por no recibir visitas con el fin, según aseguran, de acelerar su recuperación.

El mismo día en que ingresó fue visitado por la Reina y Don Felipe, siendo el domingo el día redondo: Doña Sofía, los Príncipes de Asturias con sus hijas, las Infantas Elena y Cristina e Iñaki Urdangarín se acercaron el centro médico a estar junto al Rey, y durante unos 45 minutos la familia al completo coincidió en la habitación.

Por su parte, el sucesor a la Corona ha estado en todo momento pendiente de la salud de Don Juan Carlos; el miércoles pasado salió, a última hora de la noche, con destino a México para asistir a la toma de posesión de Enrique Peña Nieto, después de haber visitado a su padre.

Resistencia a toda prueba

Un «paciente único»-en palabras del doctor Villamor- que ha recibido un implante del material más resistente. Según el médico, el Rey recibió «una prótesis de última generación» hecha con materiales «de mucha durabilidad» y que permite «apoyar y caminar inmediatamente». El primer mes es crucial porque el material de la prótesis y el hueso se tienen que integrar.