El Rey viajará a Marruecos en marzo y a Florida en mayo

Un viaje programado de Don Juan Carlos a Abu Dabi que finalmente se cancela. A raíz de lo que se especula con que las últimas informaciones respecto al «caso Nóos» podrían haber influido en la decisión del Monarca, e incluso se acentúan las alarmas por su salud, que saltaron con la vuelta a su agenda institucional en la Pascua Militar, ya que en el acto el Rey no pasó revista a las tropas y el tradicional besamanos –que se realiza de pie– se redujo considerablemente.

¿En qué situación se encuentra realmente el Rey? Desde Zarzuela recuerdan las palabras del Monarca precisamente ese mismo día: «Los médicos me han dicho que tengo que ir más despacio». El acto se redujo pero, fuentes asistentes cuentan que durante la posterior copa a la que los «flashes» de las cámaras no asisten, el Rey estuvo 40 minutos de pie, «muy animado», hablando con los militares. Y, según informan fuentes diplomáticas, los dos viajes del Rey más próximos ya tienen mes: irá a Marruecos en marzo y a Florida en mayo por el 5º centenario desde que Ponce de León descubrió el Estado americano.

La Casa del Rey afirma que según estiman los médicos Don Juan Carlos recuperará la movilidad que tenía hasta antes del viaje cinegético a Botsuana, donde sufrió la caída que le costó dos intervenciones quirúrgicas de cadera. «Para nosotros es muy importante que el Rey haya comprendido por fin que por ir apoyado en dos muletas no pasa nada». Según cuentan, el Jefe de Estado quería retomar su agenda con toda normalidad, y finalmente ha hecho caso de la insistencia médica. En resumen, es mejor que vaya poco a poco adaptando los actos a su estado, y no forzarse para evitar entrar en «boxes» de nuevo. En esta línea, este miércoles el Rey recibirá al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real, y se reducirá el número de asistentes y la línea de saludos.

Si el jefe de Estado cumple con las recomendaciones médicas, Zarzuela informa de que abandonará definitivamente las dos muletas en las que se apoya en un plazo de seis meses. «Lo más seguro es que antes». Es decir, seguirá cumpliendo con sus funciones racionalizando los tiempos. En los que entran elecciones, como atender a los militares con los que se siente «en familia» y para los que es muy importante su dedicación como mando supremo de las Fuerzas Armadas.