Casa Real

El «sello propio» de la Reina en los discursos

La Reina entregó ayer en el Museo del Prado el Premio Velázquez de Artes Plásticas al escultor Jaume Plensa
La Reina entregó ayer en el Museo del Prado el Premio Velázquez de Artes Plásticas al escultor Jaume Plensalarazon

Zarzuela fomenta las intervenciones de Doña Letizia en la línea regeneradora de la Corona

En estos cinco meses de reinado de Felipe VI, los cambios no sólo se han percibido en torno a la figura del Rey. Las apariciones públicas de Doña Letizia han llamado mucho la atención, como es lógico, ya que se trata de sus primeros pasos como Reina de España, pero también se debe a otro motivo: sus discursos. Concretamente, la Reina ha pronunciado 10 desde la proclamación de Felipe VI, mientras que la Reina Sofía no hizo su primera intervención pública hasta 1997, es decir, 22 años después de que Don Juan Carlos fuera proclamado Jefe de Estado. A pesar de que este hecho tenga una explicación, y es que Doña Letizia ha estado desarrollando una agenda propia como Princesa de Asturias desde 2006, fuentes de su entorno aseguran que en sus intervenciones «se palpa sello propio», y que, a pesar de ser Reina Consorte, son una de las fórmulas de Zarzuela para acercar a la mujer de Felipe VI a la sociedad, en la línea regeneradora de la Corona que Don Felipe enarboló en su discurso de proclamación.

Ejemplo de ello es que, con motivo de la inauguración de la exposición dedicada a Diego Velázquez en el Museo de Historia del Arte de Viena, Doña Letizia se dirigió a los asistentes para, entre otros mensajes, abogar por «profundizar en las excelentes relaciones de nuestros dos países». Por el contrario, salvo alguna especial excepción, Doña Sofía nunca ha pronunciado un discurso en una exposición. «Se trata de que haya voz además de asistencia».

El próximo acto que realizará en solitario en el exterior será este jueves, en Roma, donde acudirá a la segunda conferencia internacional sobre nutrición en la sede de la FAO. Doña Letizia mantendrá su iniciativa de pronunciar unas palabras de cortesía en el idioma del país que visita, y al igual que hiciera en Viena y en Lisboa –donde asistió al II Encuentro Iberoamericano de Enfermedades Raras–, comenzará su discurso en italiano. Fue en la capital austriaca donde sorprendió a un auditorio de 250 personas pronunciando un experto alemán, idioma que, si no domina, sí estuvo ensayando para la ocasión.

Ya en 2013 pronunció 17 discursos, a diferencia de Doña Sofía, que realizó 10. Un número que no impacta, pero hay que tener en cuenta que el papel de Doña Letizia es fundamentalmente apoyar la labor de su marido y sus funciones no están reguladas en la Carta Magna.

Por este motivo, no es sólo el número de intervenciones que realiza, sino su contenido. Fuentes de Zarzuela informan de que, al igual que sucede en los discursos del Jefe de Estado, el equipo de la Casa del Rey trabaja en las palabras que emitirá en cada acto, y éstas cuentan con la supervisión del Gobierno. Las únicas veces en que las palabras del Rey no pasan por «filtros» es en los Premios, a partir de ahora llamados Princesa de Asturias, y en el discurso de Navidad. No obstante, los Reyes dan el visto bueno y meten pluma. En este sentido no hay ninguna duda, ya que el estilo en los mensajes de Don Felipe y Doña Letizia es muy distinto. La Reina, dada su anterior profesión de periodista, se caracteriza por frases cortas y directas. También controvertidas: en un lenguaje muy poco oficial al acostumbrado, en los premios Carandell de periodismo, la Reina lanzó un polémico mensaje al defender a aquellos redactores que «mantienen la independencia y dicen “no”».