Madrid

El TS revisa mañana una condena a 22 años de cárcel por el intento de asesinato de dos ertzaintzas

El Tribunal Supremo revisará mañana la condena a 22 años y seis meses de prisión que la Audiencia Nacional impuso a Asier Rodríguez López por intentar asesinar a dos miembros de la Ertzaintza mediante el lanzamiento de 'cócteles molotov' dentro del vehículo que conducían.

El Tribunal Supremo revisará mañana la condena a 22 años y seis meses de prisión que la Audiencia Nacional impuso a Asier Rodríguez López por intentar asesinar a dos miembros de la Ertzaintza mediante el lanzamiento de 'cócteles molotov' dentro del vehículo que conducían.

La Sala de lo Penal celebrará una vista pública para revisar la sentencia dictada el pasado agosto en la que se consideraba al acusado culpable de la comisión de dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa (10 años cada uno) y otro de daños con finalidad terrorista (dos años y seis meses). El Supremo dictará una sentencia de la que será ponente el magistrado José Manuel Maza, según informaron fuentes jurídicas.

Según los hechos probados por la Audiencia Nacional, en la madrugada del 5 de agosto de 2001, el acusado y otros muchos jóvenes, algunos de ellos ya condenados por estos hechos, inutilizaron el alumbrado público y lanzaron artefactos incendiarios contra una sucursal de BBK en Portugalete, con la intención "pretendida"de que acudieran al lugar miembros de la Ertzaintza.

Cuando llegaron a la entidad los ertzainas Manuel Rodríguez y Cesar Garbachi, en un vehículo camuflado, fueron reconocidos por los alborotadores, quienes rodearon el vehículo por todos lados y colocaron otro coche en su parte posterior para impedir que retrocediese. A continuación comenzaron a lanzar piedras y tornillería contra los cristales del vehículo, consiguiendo romperlos, y arrojaron en el interior del coche un elevado número de 'cócteles molotov'.

Los policías sufrieron graves quemaduras y consiguieron escapar sólo cuando fueron auxiliados por otros compañeros que efectuaron tiros al aire para intimidar a los jóvenes. Hubo daños en el banco atacado, en el vehículo de los ertzainas y en otros coches estacionados en la zona.

Los magistrados tuvieron en cuenta para condenar al acusado la presencia de su ADN en unas prendas arrojadas en el tejadillo de una vivienda cercana al banco atacado. Los restos biológicos hallados en esta capucha fueron cotejados con los extraídos de un vaso de papel que Rodríguez López empleó para tomar una consumición y que fue recogido por la policía.