¿El Valle de los Caídos en peligro?

Cambios en el Gobierno municipal podrían amenazar el estatus del monumento.

«Quitar la iglesia que hay en el Valle de los Caídos y poner un museo de la memoria histórica. Tumbar y exhibir boca abajo en el Valle de los Caídos las centenares de estatuas de Franco existentes, simbolizando el desprecio al régimen». Esta radical propuesta lleva más de diez meses en Plaza Podemos, el foro de debate interno del partido de Pablo Iglesias en internet. Aunque en los programas electorales con los que Podemos se presentó a las autonómicas sólo aparecían menciones generales sin concretar a la memoria histórica, el anuncio por parte de miembros del equipo de Manuela Carmena sobre la eliminación del callejero de cualquier recuerdo del franquismo ha vuelto a poner en el centro de la actualidad a el «santo grial» de este tipo de activismo: el Valle de los Caídos. No ayuda a la tranquilidad en este sentido el hecho de que, tras veinte años de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, después de las elecciones del 24-M la alcaldía de esta localidad esté en manos de una heterogénea coalición de partidos en la que la extrema izquerda cuenta con un peso importante.

San Lorenzo de El Escorial proporciona uno de los ejemplos más flagrantes de «cordón sanitario» al PP en todo el territorio nacional. La lista más votada fue la popular, con más del 28% de los votos. Sin embargo, el PP, con seis concejales, se quedó lejos de la mayoría absoluta (9 concejales). El PSOE fue la segunda lista más votada, pero fue la candidata de Vecinos X San Lorenzo de El Escorial, Blanca Juárez, la que recabó el apoyo de PSOE, En Común (coalición formada por IU, Equo y Acción Plural), Ciudadanos y Sí se Puede (condidatura instrumental de Podemos) y Pueblo San Lorenzo para convertirse en alcaldesa y acabar con 20 años de Gobierno popular en esta localidad del norte de Madrid.

Blanca Juárez aseguró en declaraciones a la LA RAZÓN que en el acuerdo de mínimos al que han llegado los cuatro partidos que han formado Ejecutivo (Ciudadanos y Sí se Puede votaron a favor en la investidura pero no entraron en el pacto) no se ha tomado ninguna decisión referente a la memoria histórica ni al Valle de los Caídos y que «de este tema se hablará en el futuro». La alcaldesa ponderó la belleza medioambiental del paraje y aseguró que «se podría aprovechar mucho medioambientalmente». «De hecho», dijo, «es un monumento que atrae a mucha gente. A los menos por la parte política».

Desde el interior de la comunidad de monjes benedictinos que vive en la basílica y se encarga de celebrar el culto católico, las cosas se ven con la perspectiva que proporciona una tradición de 14 siglos de antigüedad. «Sabemos que la providencia divina lleva las riendas de la historia», afirman. Según un decreto-ley fechado el 23 de agosto de 1957, el monumento pertenece a la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, cuyo Patronato y representación correspondían al Jefe del Estado (en aquel entonces Franco, hoy Felipe VI) y cuyos fines son «rogar a Dios por las almas» de «todos los Caídos», y por España, así como «laborar por el conocimiento e implantación de la paz entre los hombres».