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El vídeo que Sánchez no quiere que veas

Tras su investidura fallida, Sánchez explicaba por qué no era presidente y cuál era el precio que «nunca» pagaría por llegar al poder

Las polémicas declaraciones de Sánchez
Las polémicas declaraciones de Sánchezlarazon

Las redes no olvidan. El acuerdo presupuestario con Podemos ha vuelto a sacar a la luz las declaraciones de Sánchez sobre el precio que «nunca» pagaría por estar en el poder.

El flamante acuerdo presupuestario entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha vuelto a sacar a la palestra el «donde dije digo, digo Diego» de nuestros políticos.

El hecho de que el acuerdo sea visto por muchos como un programa electoral a la medida de la formación morada y una cesión de la función de Gobierno a Pablo Iglesias ha hecho correr ríos de tinta, pero también las advertencias sobre el alto precio que el Gobierno deberá pagar a los independentistas si quiere sacar adelante sus cuentas.

El Gobierno aprobará hoy en reunión extraordinaria del Consejo de Ministros el borrador de proyecto presupuestario que España debe remitir este mismo lunes a Bruselas y que no tendrá fácil sacar adelante en el Congreso.

Todo esto ha servido de argumento a los usuarios de las redes sociales para colocar al presidente frente al espejo y rescatar sus opiniones sobre Iglesias o sobre las exigencias de los independentistas en relación a la causa judicial del «procés».

El presidente del Gobierno decidió recorrer España en coche tras su investidura fallida y su dimisión como secretario general del PSOE. En una de las entrevistas realizadas durante este periplo, Sánchez dejaba claro cuál era el precio que nunca pagaría por llegar al poder. Es más, no dudaba en criticar a quienes dudaban de él. Ahora, tras los últimos acontecimientos, estas declaraciones han salido a la luz en forma de vídeo que, bajo el título de «Vendí mi alma» se ha vuelto viral durante todo el fin de semana.

¡Maldita hemeroteca! Debe estar pensado el presidente del Gobierno, que una vez más ve reflejadas en las redes sociales sus propias contradicciones.