El yihadista detenido en Barcelona estaba en busca y captura desde 2011 por EE UU

El terrorista quería lograr apoyos para volver al Sahel africano.

Cataluña se demuestra, una vez más, como el principal foco del yihadismo de España, dado el gran número de musulmanes de distintas creencias, algunas de ellas muy radicales, que habitan en esta comunidad o pasan por su territorio al tener allí contactos.

En parte, es consecuencia de las facilidades que han dado en el pasado los gobiernos nacionalistas para el asentamiento y la extensión de este tipo de población. El detenido el jueves en Barcelona, dada su nacionalidad argelina (también tenía la irlandesa), probablemente trataba de buscar algún apoyo que le ayudara a volver al norte de África y allí establecer contacto con el grupo al que perteneció, Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). Los Mossos d’Esquadra arrestaron en Barcelona a un terrorista yihadista sobre el que pesaba desde 2011 una orden internacional de búsqueda y captura por parte de Estados Unidos, donde supuestamente reclutaba «combatientes» para AQMI y donde intentó montar en 2009 un grupo propio. Ali Charef Damache se encontraba en libertad tras haber cumplido condena en Irlanda. De hecho, portaba un pasaporte de esta nacionalidad con el que había entrado en nuestro país. A Damache se le imputa un intento de atentado contra el artista sueco Lars Vilks, amenazado por publicar en 2007 un dibujo de Mahoma como un perro.

En rueda de prensa, el conseller de Interior de la Generalitat, Jordi Jané, indicó ayer que el supuesto terrorista fue arrestado el jueves por la tarde en la avenida Meridiana de Barcelona y que ayer había ingresado en prisión provisional por orden del titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, pendiente de su extradición a Estados Unidos, país al que se negó a ser enviado. Según la orden de detención, Damache se dedicó a reclutar a combatientes para AQMI, ya que varios correos electrónicos que se le intervinieron en Pensilvania así lo acreditarían.

Además, el 7 de agosto de 2009 se localizaron otros correos que también demostrarían, según reveló Jané, que estaba articulando una organización terrorista, dividida en cinco células: la de logística, la de información, la de reclutamiento, la de financiación y el «comando» operativo.

El «conseller» señaló que, inmediatamente después de la detención, llamó al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para que estuviera «puntualmente informado» de la operación, con el objetivo de mantener la «colaboración mutua» entre el Gobierno y la Generalitat y los Cuerpos de Seguridad en la lucha contra el terrorismo.

Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, subrayó que Cataluña es «con diferencia» el mayor foco de radicalización yihadista en España, ya que es donde está el 45% de los grupos extremistas. Además, recordó que cuatro de las cinco detenciones por radicalización esta semana han sido en dicha Comunidad Autónoma. «En el conjunto de España, Cataluña es una zona especialmente sensible. La más sensible con diferencia», enfatizó el titular de Interior.