Elecciones autonómicas: El PP arrebataría al PSOE la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y La Rioja

La última encuesta de NC Report para LA RAZÓN dibuja un escenario muy favorable para el PP, que certificaría el cambio de ciclo que surgió en 2015 y se asentó en 2019. Entonces, el PSOE obtuvo importantes cotas de poder territorial y actualmente gobierna en 9 de las 12 comunidades que se someten a las urnas. Según este barómetro, los socialistas solo serían capaces de retener con solvencia tres de estos territorios; por el contrario, el PP ganaría en siete regiones y arrebataría feudos clave para los socialistas como la Comunidad Valenciana o Castilla-La Mancha. El pulso es máximo en varias regiones, a destacar en Aragón, Baleares o Canarias, donde la fragmentación política y el empate de bloques impiden anticipar el resultado.

Comunidad de Madrid: Ayuso, al filo de la mayoría absoluta y Podemos del abismo.

No hay dudas sobre la victoria de Isabel Díaz Ayuso el próximo 28-M, la única incógnita por despejar es la contundencia de la misma. Si consigue o no superar el horizonte de la mayoría absoluta (68). En la encuesta de NC Report estaría en condiciones de hacerlo, con una horquilla de entre 67 y 71 escaños. En la situación opuesta, al filo del abismo, se encuentra Unidas Podemos, que se debate entre quedarse fuera del Parlamento o entrar con hasta seis diputados. El pulso por la hegemonía de la izquierda sigue en disputa, con una ligera ventaja de Más Madrid (25/27) sobre el PSOE (24/25). Vox retrocedería un escaños, hasta los 12.

Comunidad Valenciana: Mazón desalojaría a Ximo Puig de la Generalitat.

La Comunidad Valenciana acaparará la atención de la noche del 28-M, porque el vuelco electoral se mide en este terriotorio en disputa. El PP (37/38) sería la fuerza más votada, desbancando a los socialistas (28/29), y superarían holgadamente la mayoría absoluta (50) alcanzando un pacto con Vox (14/15). La situación precaria de Podemos vuelve a suponer un lastre para la suma de izquierdas, podría conseguir hasta cinco escaños o no tener representación. En caso de entrar, y en la horquilla alta, el pacto del Botànic con Compromís (15/16) podría acariciar la mayoría absoluta. El equilibrio de fuerzas está muy ajustado.

Canarias: La entrada de Vox decidirá el cambio de ciclo.

Muy ajustada es también la situación en Canarias, donde se da una situación de máximo empate entre los bloques de izquierda y derecha. Quien puede acabar decantando la balanza es Vox, si lograra entrar en el Parlamento: lo haría con dos actas. El PSOE ganaría las elecciones (24/25) y junto a Nueva Canarias (4/5), SPC (3/4) y ASG (3) podría superar la mayoría absoluta (35) con una horquilla de entre 34 y 37 diputados. Por la vertiente derecha, el PP (18/19) uniendo sus votos a los de Coalición Canaria (16/17) estaría en condiciones de llegar a los entre 34 y 38 escaños, pero siempre condicionado a la entrada de la marca de Santiago Abascal.

Castilla-La Mancha: Page ganaría, pero se queda sin socios para gobernar.

Uno de los bastiones clave del poder territorial del PSOE –no en vano, en 2019 consiguió mayoría absoluta–, ahora se tambalea. Emiliano García-Page ganaría las elecciones el próximo domingo (16) pero se quedaría a uno de la mayoría absoluta (17) y sin socios para salvar esa distancia, porque Podemos no consigue representación. Esto otorga una oportunidad al PP de arrebatarle el Gobierno, ya que Paco Núñez (14/15) sí estaría en condiciones de superar la barrera de la mayoría absoluta alcanzando un pacto con Vox (2/3). Esto choca con el posicionamiento de Feijóo que ha asegurado que solo gobernarán si ganan las elecciones.

Murcia: López Miras vence sin suma alternativa de izquierdas.

Más clarificado parece el panorama en la Región de Murcia. El PP recupera la primera plaza (19/20) adelantando a los socialistas (14/15), que ganaron en 2019, y con una solvencia tal que sus números hacen inviable una mayoría alternativa de izquierdas con Podemos (2/3). De este modo, aunque Fernando López Miras no llegue a la mayoría absoluta (23) dejaría en manos de Vox (7/8) el futuro del gobierno murciano, que ya ha anticipado que no lo entregará al PSOE. La diferencia entre PP y Vox permite a los populares un margen suficiente para gobernar en solitario, aunque lleguen a pactos puntuales con los de Abascal.

Aragón: Los regionalistas decidirán la suerte de Lambán.

Aragón es otra de las comunidades que se decidirán por un puñado de votos, en concreto, los de los partidos regionalistas, que tienen en su mano los próximos cuatro años. El PP sería primera fuerza (27/28) superando al PSOE (23/24), pero serán los pactos que consigan tejer unos y otros los que decanten la balanza. PP y Vox (6/7) estarían en condiciones de superar la mayoría absoluta (34) con entre 33 y 35 escaños. Por su parte, Lambán necesitaría forjar un conglomerado con el resto del arco parlamentario para lograr una horquilla de entre 29 y 37 escaños que estuviera en condiciones de disputar la posición a la derecha.

Baleares: Empate total entre Armengol y la dupla PP-Vox.

El escenario de máxima fragmentación parlamentaria también compromete el mapa de Baleares y pone en jaque el gobierno de la socialista Francina Armengol. El PP ganaría las elecciones (24/25) desplazando al PSOE (15/17) y podría superar el umbral de la mayoría absoluta (30) con una alianza entre los populares y Vox (5/6). La alianza de derechas se ubicaría entre 29 y 31 diputados y Armengol necesitaría al resto del arco parlamentario, una entente con Podemos (4), Més Mallorca (4), el Pí (2/3), Mès Menorca (2) y GF (1) para forzar un empate total en la horquilla de 28 y 31 diputados.

Extremadura: Vara se debe apoyar en Podemos para seguir gobernando.

Extremadura fue otro de los oasis de 2019 en los que el PSOE consiguió una mayoría absoluta. Tampoco queda ya ni rastro de esa solvencia electoral, pero Guillermo Fernández Vara sí estaría en condiciones de retener el poder, eso sí, para hacerlo tendrá que apoyarse obligatoriamente en Podemos. El PSOE sería la fuerza más votada (30/31) y se quedaría a tres escaños de la mayoría absoluta, una distancia que salva sin complicaciones de la mano de los morados (4). Por su parte, el PP (26/27) no tendría opciones de alcanzar este horizonte, ni siquiera con un pacto con Vox (4). Juntos por Extremadura podría entrar con un diputado.

Asturias: Barbón necesitará a la izquierda para retener el Principado.

El PSOE mantiene el tipo en Asturias, revalidando el resultado que consiguió hace cuatro años (19/20), pero el avance del PP (17/18) que no le sirve más que para asegurar la segunda plaza, le obligará a volver a depender de la izquierda. La relación con Podemos es complicada, pero el sistema asturiano favorece la gobernabilidad e impide votar en contra del candidato en segunda vuelta, por lo que con el apoyo de IU (2), Barbón podría repetir la jugada de 2019 en la que estos votos fueron suficientes para ser investido presidente. Asturias es uno de los territorios que en Ferraz dan por seguros en la noche electoral.

Cantabria: El PP vencería, pero necesita a Vox o PRC.

El PP de María José Sáenz de Buruaga puede volver a saborear la presidencia de Cantabria. Los populares mejorarían ostensiblemente los resultados con respecto a 2019 (nueve diputados) y vencerían con 13/14 diputados. Sin embargo, para gobernar necesitan llegar a los 18 escaños de la mayoría absoluta y, para ello, precisarían apoyarse en Vox o en el PRC. Los de Miguel Ángel Revilla podrían optar por respaldar al PP para evitar que gobiernen con Vox, aunque si son capaces de sumar nuevamente con el PSOE, probablemente repitan coalición con los socialistas para mantener el poder.

La Rioja: El bloque de la derecha se impondría al PSOE.

Concha Andreu tiene muy difícil volver a gobernar en La Rioja. La presidenta socialista, que venció en 2019 con holgura, se dejaría tres escaños el 28-M y se vería superada por el PP de Gonzalo Capellán, quien ganaría ahora mismo las elecciones. Eso sí, Capellán, con 15/16 escaños, no alcanzaría en solitario la mayoría absoluta (17) y dependerá de Vox (2) o del Partido Riojano (2) para gobernar. Los populares gobernaron La Rioja entre 1995 y 2019 y ahora podrían recuperar ese bastión tras el paréntesis de Andreu, que se quedaría en 12 diputados (tras los 15 de 2019), mientras Podemos solo lograría 1/2 parlamentarios.

Ceuta: Juan Jesús Vivas mantendría el gobierno.

Sin cambios en la ciudad autónoma de Ceuta: Juan Jesús Vivas podría mantener la presidencia y alargar una legislatura más su poder. Vivas, que lleva gobernando desde 2001, lograría 11/12 escaños y rozaría la mayoría absoluta (13). Si bien, en Ceuta, las cosas son distintas: en 2019, Vivas fue investido gracias al PSOE, que votó en blanco. El líder popular no quiere oír hablar de los de Santiago Abascal y, por tanto, los 5/6 parlamentarios que obtendrían no tendrían tampoco ninguna utilidad. Lo cierto es que Vivas logró tres mayorías absolutas consecutivas entre 2003 y 2015 y esa racha se cortó en 2019.

Melilla: Juan José Imbroda podría recuperar el poder

El PP de Juan José Imbroda podría recuperar la ciudad autónoma de Melilla tras el paréntesis del gobierno de Ciudadanos. Los populares cosecharían 11/12 escaños y se quedarían a las puertas de la mayoría absoluta (13). Imbroda ha gobernado Melilla entre 2000 y 2019 y ahora intentará recuperar un bastión de los populares. En 2019, a raíz de un pacto del único diputado de Ciudadanos con Coalición por Melilla y el PSOE, Imbroda se quedó sin la presidencia. Ahora podría recuperarla con los apoyos de Vox, que cosecharía 2/3 escaños. El PSOE y Coalición por Melilla se quedan prácticamente igual y Ciudadanos desparecería.