Papel

En busca del «tercer hombre» del 17-A

Los Mossos tratan de esclarecer el papel de un adulto «canoso» al que también se vio con el imán de Ripoll

La furgoneta del atentado de Las Ramblas la conducía Younes Abouyaaqoub, a quien se vio con «el tercer hombre» la mañana del 17-A
La furgoneta del atentado de Las Ramblas la conducía Younes Abouyaaqoub, a quien se vio con «el tercer hombre» la mañana del 17-Alarazon

Los Mossos tratan de esclarecer el papel de un adulto «canoso» al que también se vio con el imán de Ripoll.

Viajaba junto a dos de los terroristas del 17-A, Younes Abouyaaqoub (autor material del atropello masivo) y Mohamed Hichamy (abatido en Cambrils), la misma mañana del atentado de Las Ramblas en una de las furgonetas alquiladas por la célula yihadista para cometer los ataques. Acompañó, además, al imán de la mezquita de Ripoll, Abdelbaky Es Satty (fallecido en la explosión de Alcanar), en las reuniones que mantenía con miembros de la célula en un piso de la localidad tarraconense meses antes de los atentados. Es «el tercer hombre», «el hombre canoso» al que se refieren varios testigos y a quien el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu trata de identificar sin ningún género de dudas para esclarecer si jugó algún papel en la preparación de los atentados, dada su presencia en dos momentos clave de la gestación de los mismos.

Los Mossos d´Esquadra creen haber dado con él, pues algunas de las personas que le vieron junto a los dos terroristas lo identificaron como un hombre de nacionalidad marroquí que años atrás vendía fruta en el mercado de Ripoll. Las pesquisas policiales –según queda recogido en el sumario del 17-A– apuntan a Rachid M. M., de nacionalidad marroquí y de 43 años, pero los agentes sólo cuentan con una fotografía suya de 2002, que una testigo identificó como el acompañante de los dos miembros de la célula. Sin embargo, un segundo testigo señaló a otro hombre en un reconocimiento fotográfico, «con dudas del 50%».

Esa dificultad para cerciorarse de que es él realmente «el hombre canoso» llevó al juez Andreu, el pasado marzo, a reclamar «a la mayor brevedad» a la Policía la fotografía de la ficha auxiliar del Número de Identificación de Extranjero (NIE) del citado individuo «con la finalidad de disponer de herramientas efectivas que permitan delimitar la colaboración de terceras personas» en el 17-A.

El instructor acordó la medida ante la «gran importancia» que los Mossos atribuyen a esa figura y la necesidad de contar con una foto actualizada del «hombre canoso» al que se refieren varios testigos que han declarado en el curso de la investigación. Yolanda F. M., por ejemplo, contó a los agentes al día siguiente del atentado de las Ramblas que mientras estaba desayunando en una pastelería de Ripoll sobre las 9:30 del mismo 17 de agosto vio a Hichamy, Younes y a una tercera persona –«un hombre canoso, de unos 40 años, complexión delgada y 170 centímetros de altura»– subir a una furgoneta de alquiler. En una segunda declaración, sin embargo, no pudo confirmar si subió o no al vehículo, pero sí ratificó que «iban juntos». Dijo, además, que «hacía meses que no lo veía por el pueblo» aunque ocho años atrás trabajaba como frutero en un puesto del mercado. Ella estaba acompañada de su amigo Mustapha C., quien no obstante «no hizo mención a ningún tercer hombre».

S. O., sin embargo, relató que según le contaron sus amigos Yolanda y Mustapha, la furgoneta «era similar a la que realizó el atropello en las Ramblas»

Otro testigo, Manuel L. B., dijo que había visto en varias ocasiones «a un hombre alto de pelo canoso» junto al imán de Ripoll en las reuniones que mantenían los miembros de la célula en piso de la calle Raval de Sant Pere del municipio tarraconense.