Videos

La CUP deja a Mas en el alambre

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas
El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Maslarazon

Pese a que el presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ofreció a la CUP someterse en diez meses a una cuestión de confianza ante el Parlament, los independentistas han vuelto a rechazar su investidura. Es la primera vez desde el restablecimiento de la democracia que el candidato a la Presidencia no logra ser investido ni en primera ni en segunda votación.

El Parlament de Cataluña ha rechazado nuevamente este mediodía la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat por 73 votos en contra (Ciudadanos, PSC, Catalunya Sí que es Pot, PP y CUP) y 62 a favor (Junts pel Sí). Mas se ha convertido de esta manera en el primer aspirante a president que pierde dos votaciones consecutivas de investidura.

La sesión de esta mañana ha servido para conocer con más detalle la oferta que ayer Mas lanzó a la CUP para lograr sus votos. El presidente de la Generalitat en funciones no sólo se abrió a perder peso ejecutivo en el Govern cediendo poderes en tres vicepresidentes, sino que también propuso someterse a una cuestión de confianza en el Parlament en el plazo de 10 meses. Así la CUP podría despedirlo como president en caso de no cumplir sus compromisos.

Pero la CUP ha considerado esta oferta "insuficiente"y la ha despachado con un "no tranquilo", en palabras de su número uno, Antonio Baños. "Votaremos no. Es un no tranquilo. No cierra la puerta, pero estimula a ir más lejos, no se trata de un no enrocado", dijo Baños, dejando así abiertas las posibilidades de llegar a un acuerdo. Mas recurrió a la ironía en su respuesta: "Hubiera preferido un sí intranquilo".

A partir de ahora se abre un nuevo período de conversaciones entre Junts pel Sí y la CUP para lograr un pacto de gobernabilidad. Convergència asegura que no renunciará a Mas para facilitar un acuerdo, mientras que el presidente de la Generalitat en funciones está dispuesto a realizar una segunda oferta pero no "a lo que haga falta". De hecho, esta mañana ha sugerido que el desenlace podría ser unas nuevas elecciones, ya que no quiere prolongar su agonía hasta principios de enero, cuando expira el plazo parlamentario para convocar una nueva sesión de investidura. "Hay tiempo, sí. Pero hay poco y creo que no deberíamos agotar el plazo", ha pedido Mas a Baños.