Captado por las cámaras

Las redes estallan contra un policía de Marlaska infiltrado en Ferraz

El mismo agente pasa de alentar los disturbios a detener a uno de los manifestantes

Un encapuchado infiltrado en Ferraz resulta ser un policía secreta de Marlaska
Un encapuchado infiltrado en Ferraz resulta ser un policía secreta de MarlaskaRedes socialesRedes sociales

En la noche de la reelección de Pedro Sánchez como jefe del Ejecutivo, la protesta contra los acuerdos con independentistas catalanes que abogan por la ley de amnistía frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz culminó con siete detenidos, según informó la Delegación del Gobierno en Madrid. Aunque el balance provisional inicial había señalado diez arrestos, la cifra se ajustó posteriormente. Unas 4.000 personas se congregaron en las inmediaciones, una cifra mayor en comparación a las previas jornadas de protestas.

Según el informe de Emergencias Madrid, siete personas resultaron heridas durante la decimocuarta concentración consecutiva, entre las cuales se encontraba un policía nacional que recibió atención médica por una contusión. Aproximadamente a medianoche, la Policía Nacional intervino en respuesta a los disturbios protagonizados por manifestantes encapuchados, quienes estaban involucrados en acciones como el derribo de vallas y el lanzamiento de botellas y petardos.

Con el transcurso de los días y la confirmación de la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno el pasado jueves, se ha observado un creciente clima de tensión. Esta situación se intensifica aún más con la presencia de grupos que adoptan una estética "ultra", generando agitación al infiltrarse en medio de las protestas.

No obstante, en las plataformas de redes sociales se sigue manifestando la sospecha de que ciertos de esos individuos podrían ser agentes infiltrados del Gobierno, con la presunta misión de "incitar la violencia" durante las concentraciones en contra de la amnistía. Diversas grabaciones realizadas por testigos presentes muestran como varias personas con capuchas que inicialmente aparecen en medio de la multitud, posteriormente participan activamente en la detención de algunos de los manifestantes.

En España, la figura del agente de policía infiltrado se regula en el art. 282 bis introducido en 1999 en la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim) de 1982 y modificado por la Ley Orgánica 13/2015 para incorporar el agente encubierto a través de internet. El Ministerio que dirige Fernando Grande-Marlaska defendía que sus policías desempeñasen esa labor legítima: "Es legítimo, idóneo y oportuno. Su objetivo es captar información de interés en el entorno en el que se mueven individuos radicales comprometidos con proyectos secesionistas ilegales", decía durante movilizaciones independentistas de 2022 en Cataluña.

Desde la Policía Nacional advierten que se utilicen las redes sociales para marcar a los agentes que intervienen en las manifestaciones. Según explican, en las últimas horas se ha evidenciado un cambio significativo en las declaraciones públicas de representantes de VOX y del Partido Popular. Específicamente, ciertos diputados y cargos institucionales de dichos partidos han colocado la labor de la Policía Nacional en el centro de la atención pública. En este contexto, piden respeto por su trabajo al señalar que "están juzgando nuestras intervenciones desde una óptica de impugnación generalizada y tratando de señalar a aquellos compañeros que ejercen sus cometidos en un contexto duro y difícil de violencia en las calles de Madrid".

En vídeos difundidos por diversas plataformas, los propios manifestantes de Ferraz señalan a un individuo parcialmente encapuchado de ser un agente de policía encubierto. Para comprobar su reacción, comienzan a entonar el cántico "es secreta el que no bote" en repetidas ocasiones. Aunque inicialmente el individuo parece ignorar la consigna, finalmente opta por unirse al salto colectivo.

El individuo señalado como supuesto agente vuelve a ser protagonista en otros momentos documentados por los presentes. En una segunda escena registrada, cinco agentes de la policía proceden a la detención de uno de los manifestantes, identificándose entre ellos al agente infiltrado previamente señalado en medio de la multitud. Su apariencia física concuerda con las imágenes, llevando consigo la misma bufanda y chaqueta.

Este incidente ha avivado la polémica en torno a la presencia de agentes infiltrados en estas manifestaciones. Cientos de usuarios acusan al Ministerio de Interior de Fernando Grande-Marlaska de infiltrar a agentes con estética "ultra": "Pues parece que los enmascarados son los infiltrados de Interior para promover las concentraciones y decir luego que es la extrema derecha, ¿no? ¡Qué poca vergüenza!", escribe uno de los usuarios.