Líbano

España pedirá a la ONU asumir el mando de la misión de Líbano a partir de verano

Lo solicitará en un mes a través del embajador ante Naciones Unidas. Sería la cuarta misión liderada por nuestro país, que este año ya está al frente de tres fuerzas de reacción rápida de la OTAN

España pedirá a la ONU asumir el mando de la misión de Líbano a partir de verano
España pedirá a la ONU asumir el mando de la misión de Líbano a partir de veranolarazon

Lo solicitará en un mes a través del embajador ante Naciones Unidas. Sería la cuarta misión liderada por nuestro país, que este año ya está al frente de tres fuerzas de reacción rápida de la OTAN

Las Fuerzas Armadas españolas arrancan este 2016 cargadas de responsabilidades. A las ya habituales misiones en el exterior en las que participan, incluyen este año el liderazgo de tres fuerzas de reacción rápida de la OTAN. Se trata de la nueva Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF), la Agrupación Naval Permanente nº1 (SNMG1) y la Policía Aérea del Báltico. Tres responsabilidades clave ante las nuevas amenazas que llegan desde África, Rusia, Irak o Siria. Sin embargo, el Gobierno quiere aumentar su compromiso con los organismos internacionales y ha mostrado su interés en asumir, a partir del verano, el mando de una de las misiones clave de la ONU: la de Líbano.

En concreto, España ya ha iniciado conversaciones informales dentro de la propia misión y a nivel diplomático para mostrar su deseo de estar al frente de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas para el Líbano (UNIFIL) y, tal y como han confirmado fuentes militares, la intención es solicitarlo de forma oficial en el plazo de un mes, a través de la Misión Permanente de España ante Naciones Unidas, que presentaría la petición al departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz (DOMP). La previsión es que haya una respuesta oficial a partir del próximo mes de marzo.

El mando de la misión de Líbano se ejerce normalmente en turnos de dos años y, aunque no hay ningún orden establecido en cuanto a las rotaciones, las mismas fuentes confirman que, en la actualidad, los únicos países con capacidad para ostentar esta responsabilidad son España, Francia e Italia. Este último país ha estado al frente en los últimos cuatro años con los generales Paolo Serra (2012-2014) y Luciano Portolano (2014-2016). España, por su parte, mandó UNIFIL entre los años 2010 y 2012 con el general de División Alberto Asarta Cuevas.

Por ello, el Gobierno ha decidido adelantarse a cualquier decisión mostrando su compromiso con la misión, en la que los militares españoles participan desde septiembre de 2006 y en la que en la actualidad hay desplegados 602 efectivos, la mayoría en la base Miguel de Cervantes de Marjayún, en el Sector Este, bajo responsabilidad española.

De aceptar Naciones Unidas el ofrecimiento de España, el contingente desplegado aumentaría a partir del mes de junio en unos cien efectivos como parte del equipo de apoyo que acompañaría al mando español y que se desplegarían en el cuartel general de la misión en Naqoura. El resto del contingente se mantendría en Marjayún, donde seguiría al mando de dicho Sector Este y de los puestos avanzados desde los que controlan la delicada y tensa «Línea azul», que separa Líbano e Israel desde el año 2000.

De esta forma, las Fuerzas Armadas españolas liderarían este año cuatro misiones clave, de las que tres (las citadas fuerzas de reacción rápida de la OTAN) ya se encuentran bajo mando de España desde que arrancó 2016.

Una de ellas es la Policía Aérea del Báltico, en la que España ya participó en 2015 de forma extraordinaria por la crisis con Rusia con un destacamento en Estonia. Ahora, a nuestro país le toca por turno liderarla y, por ello, cuatro cazas Eurofighter y unos 115 efectivos se han desplegado en la base aérea de Siauliai (Lituania) para controlar el espacio aéreo de los países bálticos. Su misión es la de vigilar que ninguna aeronave no autorizada penetre en el espacio aéreo de soberanía de la OTAN, algo que hace con regularidad la Fuerza Aérea rusa, que realiza constantes vuelos por el mar Báltico, entre Kaliningrado y San Petersburgo, sin plan de vuelo ni transpondedores, por lo que en los radares de la Alianza aparece como una posible amenaza.

La otra fuerza que estará bajo control español es la Agrupación Nacal Permanente nº1 de la OTAN (SNMG1). Se trata de un contingente internacional considerado como la primera respuesta ante cualquier crisis en la que la Alianza tenga que intervenir. La primera fragata española que asume el mando es la «Álvaro de Bazán», a la que seguirán la «Juan de Borbón» y la «Méndez Núñez».

Por último, las Fuerzas Armadas asumen desde el 1 de enero el mando de la nueva Fuerza de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN (VJTF), que es la «punta de lanza» de la ya conocida Fuerza de Reacción Rápida (NRF) y que deberá poder desplegarse en cualquier lugar del planeta en menos de 72 horas. España aporta unos 4.000 efectivos, de los que unos 1.000 pertenecen al Cuartel General Terrestre de Alta Disponibilidad (CGTAD) de Bétera (Valencia), que ejercerá el mando de la Fuerza, cuya base es la Brigada de Infantería Ligera «Galicia VII» (BRILAT).

En total, las Fuerzas Armadas participan en la actualidad en 18 misiones con unos 2.400 militares desplegados, siendo la de Líbano la más numerosa.