Notable descenso

España pierde 22 puestos en el ranking de mejores países para ser mujer desde que Pedro Sánchez está en el Gobierno

Según la Universidad de GeorgeTown, España ha sufrido un retroceso en medidas que contribuyen al bienestar de las mujeres

España desciende al puesto 27 en la lista de países con mayor bienestar para las mujeres
España desciende al puesto 27 en la lista de países con mayor bienestar para las mujeresLa RazónLa Razón

España ha pasado de ocupar el puesto 5 de 170 países en 2018 al puesto 27 de 177 en 2023, según el Índice de Mujeres, Paz y Seguridad realizado por la Universidad de Georgetown. Este estudio, uno de los más prestigiosos en cuanto a mejores países para nacer mujer, contribuye a analizar el estado de aquellas sociedades con un mayor bienestar entre las mujeres, que según estos datos son más pacíficas, democráticas y prósperas, por lo que están también más preparadas para enfrentarse a desafíos y amenazas.

En el informe 2019/2020 la posición del país ya sufrió una caída, acabando en el número 15 del ranking. Esto se traduce en que, durante los últimos años, hemos retrocedido de manera notable en medidas que contribuyen al bienestar de las mujeres. Siendo esta la cuarta edición, la universidad de Georgetown ha ido ampliando el número de países estudiados desde su primer análisis en 2018 hasta alcanzar los 177.

La clasificación de este año se expone con Dinamarca a la cabeza y Afganistán en el último puesto, considerado el peor país para ser mujer. España en el puesto número 27, compartido ahora con Polonia, se sitúa por debajo de Reino Unido y por encima de Eslovaquia, lejos del decimocuarto puesto del año anterior.

"Los diputados pueden hacer uso de estos datos para entender dónde hacen falta más recursos. Los académicos para estudiar tendencias e indicadores que abarcan regiones. Los periodistas, por su parte, para dar contexto y perspectiva a sus historias, y los activistas para hacer que los gobiernos se hagan responsables de sus promesas y avancen para mejorar la situación de las mujeres", ha concluido Elena Ortiz, una de las principales autoras del mismo.

Mayor presupuesto en Igualdad, peores resultados

Según este índice, desde 2018, con el primer Gobierno de Pedro Sánchez, a medida que ha aumentado el presupuesto asignado en el Ministerio de Igualdad en España y con la irrupción de Irene Montero en el panorama político en 2020, nuestro país ha experimentado una disminución en la percepción del desarrollo y la igualdad de oportunidades de las mujeres. En 2018, los presupuestos destinados a materia de Igualdad se fijaron en 181 millones. En la última legislatura de 2023, la partida en políticas contra las violencias machistas llega a los 320 millones de euros, lo que supone un aumento del 217%.

En aspectos de seguridad, el estudio de Georgetown refleja que las mujeres se sienten menos seguras en España. En 2018 un 80,3% tenían una percepción positiva de la seguridad en nuestro país. Ahora, el resultado baja varios puntos situándose en un 78%. Este índice captura el porcentaje de mujeres de 15 o más años que informan que "se sienten seguras caminando solas de noche en la ciudad o zona donde viven".

Estos resultados contrastan con los publicados, también en la misma jornada, por el Instituto Europeo para la Igualdad de Género, que posiciona a España como el cuarto país de la Unión Europea más avanzado en igualdad entre hombres y mujeres. A estos resultados sí quiso referirse la Ministra de Igualdad en funciones el pasado martes, declarando que “España está a la vanguardia de los derechos feministas en Europa y en el mundo. No hay mejor orgullo, ni mejor marca España que el feminismo de nuestro país”.

Mayor representación en política

Desde 2017 hasta 2023, se observa un avance en España en diversos aspectos dentro de aspectos de violencia. En cuanto a violencia política contra las mujeres, España se encuentra con la mejor puntuación, un 0%.

También ha mejorado la duración media de la educación de las mujeres, acercándose a los niveles de Canadá, que es el país mejor calificado en este aspecto. Además, se ha incrementado la representación política de las mujeres, con un mayor número de ellas ocupando escaños parlamentarios. No obstante, se ha registrado un ligero retroceso en la inclusión financiera de las mujeres, con una disminución en las cifras.