España transmite al embajador británico que mantendrá su «firmeza» con Gibraltar

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, mantuvo ayer tarde en Madrid una reunión con el embajador británico, Giles Paxman, durante la que trasladó la voluntad del Ejecutivo español de defender con firmeza los intereses de nuestros pescadores después de que las autoridades gibraltareñas, con la tácita anuencia del gobernador del Peñón, lanzaran en aguas del istmo de Gibraltar hasta 70 bloques de hormigón bajo el pretexto de crear un arrecife artificial. «Antes se congelará el infierno» que las autoridades gibraltareñas retiren los bloques de hormigón que imposibilitan faenar a los pescadores españoles, afirmó Picardo el lunes a la BBC. Durante el encuentro, celebrado por iniciativa del diplomático inglés, de Benito ha repetido a Paxman el argumentario español que ya transmitiera al Foreing Office Ramón Gandarias, número dos de la Embajada española en Londres, cuando el Gobierno británico convocó al embajador Trillo, que se encontraba de vacaciones, el viernes pasado. Para España los registros son «irrenunciables» y están siendo llevados a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado en cumplimiento de la legislación tanto nacional como comunitaria.

La reunión tuvo lugar después de que la Comisión Europea propusiera ayer al Gobierno de España la creación de una «misión técnica» con el objetivo de observar «sobre el terreno» la naturaleza de los registros «supuestamente excesivos» denunciados por las autoridades gibraltareñas. La propuesta de la Comisión se produjo apenas horas después de que el eurodiputado británico Graham Watson, persona afín a Fabian Picardo, instara al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, a que enviara observadores a la verja para comprobar la dureza de los registros y «monitorizar la situación en la frontera». Graham Watson es presidente de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa, grupo parlamentario europeo en el que también están Convergencia y PNV. El paso de vehículos por la verja de Gibraltar se desarrolló ayer martes con normalidad y, aunque se produjeron algunas colas, no se observaron los atascos de otros días. España ha reiterado desde el comienzo de la escalada que los controles que la Guardia Civil y la Policía están llevando a cabo son «proporcionados, no discriminatorios y conformes con la legislación europea».