Comunidad de Madrid

Espinar vendió su piso mientras protestaba por no tener casa

Ganó 30.000 euros con la operación pero se manifestaba bajo el lema «Sin casa, sin curro»

Hace cinco años. El portavoz de Unidos Podemos en el Senado y diputado autonómico en la Asamblea de Madrid Ramón Espinar, en la manifestación de 2011 y ahora
Hace cinco años. El portavoz de Unidos Podemos en el Senado y diputado autonómico en la Asamblea de Madrid Ramón Espinar, en la manifestación de 2011 y ahoralarazon

El portavoz de Unidos Podemos en el Senad, Ramón Espinar, firmó ante notario la venta de su piso protegido el mismo mes en el que preparaba una manifestación bajo el lema: "Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo"

Decidió vender su piso de protección oficial sin haberlo ocupado nunca y lo hizo por 30.000 euros más del precio de venta mínimo en que lo tasó la Comunidad de Madrid. El senador de PodemosRamón Espinar ha estado en boca de todos después de que se conociera este capítulo de su biografía justo cuando está en juego el liderato del partido morado en Madrid. Ahora se ha sabido que el candidato de Pablo Iglesias frente al bloque de Íñigo Errejón firmó ante notario la venta de su piso protegido en abril de 2011, el mismo mes en el que preparaba una manifestación bajo el lema «Sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo». La convocatoria de esta protesta la hizo dentro del colectivo Juventud sin Futuro y fue el germen del 15-M, el movimiento ciudadano surgido sólo un mes después.

El cabecilla de Podemos, que aspira a dirigir el partido en la Comunidad de Madrid –las votaciones empezaron el domingo y finalizan este miércoles–, adquirió en 2007 un piso en Alcobendas a la cooperativa Vitra, dentro del Plan Vivienda Joven de la Comunidad. Tras la construcción del inmueble, Espinar escrituró el piso a su nombre en marzo de 2010, subrogándose de una hipoteca concedida por el BBVA. El hoy podemita había desembolsado 52.000 euros en concepto de entrada y de IVA gracias a un préstamo familiar –por parte de su padre, imputado por el caso de las tarjetas «black», su madre y su abuela– pero, según ha argumentado él mismo, carecía de medios para hacer frente al pago de las cuotas –100 euros más de los 480 que ganaba entonces como becario– y decidió venderla. Para ello, según la cadena Ser, pidió permiso el 20 de agosto de 2010 a la Dirección General de Viviendas y Rehabilitación de la Comunidad de Madrid para enajenarla por 140.000 euros, ya que la vivienda contaba con protección pública. Recibió la autorización el 8 de noviembre, indicándole que el precio máximo por el que la podía vender era de 176.000 euros.

En el periodo que va de la construcción a la venta, el precio del módulo de las viviendas de protección oficial había subido y finalmente Espinar vendió la casa con una ganancia de cerca de 30.000 euros, que se quedaron en unos 20.000 tras el pago del impuesto de transmisiones patrimoniales y de las plusvalías.

La venta se formalizó ante notario en abril de 2011, justo el mismo mes en que el portavoz de Unidos Podemos en el Senado organizó, junto con la red Juventud sin Futuro –a la que pertenecía a través del colectivo Contrapoder– una manifestación que tuvo lugar el 7 de abril de ese año y que iba desde la plaza de Antón Martín de Madrid hasta el Museo Reina Sofía. Aquella protesta tenía como lema «sin casa, sin curro, sin pensión, sin miedo» y fue el germen de lo que un mes después sería el movimiento 15-M que, tras una masiva manifestación convocada por ese colectivo y por Democracia Real Ya, terminó con una acampada en la Puerta del Sol de Madrid que se prolongó desde el 15 de mayo hasta el verano.

Pocos días después, Ramón Espinar reivindicaba el papel de la red Juventud sin Futuro en el 15-M y argumentaba que aquella manifestación del 7 de abril había sido la primera expresión del movimiento de los indignados, informa Ep. En unas declaraciones aseguraba que Juventud sin Futuro había nacido en la Universidad, pero vivía una «paradoja» porque hablaba de la problemática en el empleo de los jóvenes que pasaban de ser estudiantes a «precarios».

En ese mes en el que el dirigente de Podemos reivindicaba un futuro mejor para los jóvenes porque no tenían «casa», ni «curro», las plusvalías netas de Ramón Espinar ascendieron a unos 20.000 euros, tras haber liquidado los impuestos correspondientes por la venta de su piso protegido en Alcobendas.

Expuesto ante los medios por la polémica, el portavoz de Unidos Podemos en el Senado y diputado autonómico en la Asamblea de Madrid, ha sido blanco de las críticas del resto de partidos, que han puesto en tela de juicio su forma de actuar por defender una cosa y haber hecho justo la contraria.

Ayer, la presidenta regional de Madrid, Cristina Cifuentes, le reprochó a Ramón Espinar que utilice su imagen en el marco de la campaña de las primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid. «Oye, Ramón Espinar, esto de utilizar mi imagen es raro..., aunque entiendo que ahora la tuya no vende. Pero tranquilo, tampoco apoyo a Rita», señalaba la presidenta autonómica en Twitter.

El mensaje de la presidenta responde a un tuit previo del equipo del diputado autonómico en el que aparece la imagen de Cifuentes acompañada de la pregunta: «¿Conseguirán que Ramón Espinar no sea secretario general?». Por su parte, Espinar contestó a la presidenta, también con un tuit: «A ver, Cristina Cifuentes, lo raro es que haya un expediente, que sólo tenemos la Comunidad de Madrid y yo, en manos de la prensa. Saludos».

Hace tres días, la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, apuntó a la Comunidad de Madrid como posible fuente de la filtración de los datos de la compraventa de la vivienda de Alcobendas.

Este periódico intentó ayer sin éxito contactar con el entorno de Ramón Espinar.