Estadística

Estas son las alarmantes cifras de la despoblación en España

Si bien es cierto que España ha experimentado un importante crecimiento este siglo, al pasar de 41,1 a 47 millones de habitantes, la distribución de la población no ha sido así.

Típico pueblo de la España Vaciada
Típico pueblo de la España VaciadaIcalIcal

El movimiento Revuelta de la España Vaciada vuelve a las calles para reclamar un pacto de Estado contra la despoblación. Buscan actuaciones para fijar la población en el territorio. A continuación, repasamos algunas cifras relacionadas con este fenómeno.

Las cifras son alarmantes. Si bien es cierto que España ha experimentado un importante crecimiento este siglo, al pasar de 41,1 a 47 millones de habitantes, la distribución de la población no ha sido así. En este sentido, cuatro comunidades (Extremadura, Galicia, Castilla y León y Asturias) empezaron a perder habitantes con el arranque del siglo, pero ya son otras cinco las que siguen la misma estela: Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y La Rioja. Se trata de un fenómeno de carácter municipal. De los 8.131 términos que hay España, 5.102 pierden habitantes desde 2001, y, en la última décadas, son 6.232. Es decir, tres de cada cuatro municipios pierden población en los últimos diez años.

Se trata de un fenómeno que afecta con mayor crudeza a los pequeños municipios. En nuestro país hay 6.815 con menos de 5.000 habitantes, que concentran al 12% de la población española. De ellos, es decir, ocho de cada diez, están asistiendo al recorte de su población en la última década. Este detrimento es todavía más acusado en los territorios de menos de 1.000 habitantes. Aunque pequeños, en ellos todavía residen más de 1,4 millones de habitantes, sin embargo, pierden más de 200.000 habitantes, es decir la población equivalente a toda la ciudad de Pamplona. Esta despoblación, en menor medida, también afecta a las pequeñas ciudades y capitales: un total de 29 capitales de provincia pierden población.

A la despoblación se suman los problemas derivados de la dispersión territorial y la baja densidad de población, que dificultan la prestación de los servicios básicos. Otra de las aristas que subyace tras el fenómeno de la despoblación es el proceso de envejecimiento de la población. España es uno de los países con mayor esperanza de vida al nacer: 83,2 años. En este sentido, hay casi 9 millones de mayores de 65 años, una de cada cinco personas. Paralelamente, este envejecimiento se concentra en los pequeños municipios rurales. En los territorios con menos de 5.000 habitantes, una de cada cuatro personas ya tiene más de 65 años mientras que en los que tienen menos de 1.000 habitantes, tres de cada diez superan los 65 años, y casi el 15% también alcanza los 80 años.