ETA

ETA mantiene a sus terroristas armados y capta nuevos pistoleros

Detenidos en Francia dos terroristas que habían sido localizados en un hotel

Fotografía facilitada por el Ministerio del Interior de los dos presuntos etarras, Oier Ibarguren Sarasola y Montxo Arkaiz Varea Echevarría
Fotografía facilitada por el Ministerio del Interior de los dos presuntos etarras, Oier Ibarguren Sarasola y Montxo Arkaiz Varea Echevarríalarazon

La Policía francesa ha detenido a Oier Ibarguren Sarasola y Montxo Arkaiz Varea Echevarría, el primero de ellos en la lista de los terroristas más buscados y ambos encuadrados en la estructura encargada de custodiar el arsenal de armas de la banda en Francia.

De un posible gesto de desarme, a una demostración armada. Y lo que es más preocupante, la confirmación de que ETA está captando a individuos sin antecedentes penales. Si lo está haciendo, subrayan fuentes antiterroristas, consultadas por LA RAZÓN, no será con buenas intenciones. La brillante operación desarrollada ayer en Francia por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, en colaboración con sus colegas franceses, ha permitido, al ser arrestados los presuntos etarras Oier Ibarguren y Ramón Varea, confirmar estos extremos. El primero iba armado con un revólver del calibre 38 y el segundo carecía de antecedentes. Las detenciones se produjeron en la localidad de Moulins, situada en el centro de Francia. Agentes de la Subdirección Antiterrorista (SDAT) francesa y de la CGI española seguían la pista de los dos etarras, que fueron localizados en un hotel y vigilados a partir de ese momento.

Los agentes comprobaron ayer que los dos presuntos etarras abandonaban su escondite en un vehículo robado, con placas de matrícula falsificadas y prepararon un dispositivo para su interceptación y captura. En el momento del arresto, Ibarguren, llevaba el citado revólver, así como documentación falsificada.

Este individuo perteneció al grupo juvenil ilegalizado Segi. Curiosamente, pasó a la clandestinidad y se incorporó a ETA después de que la banda anunciara la tregua de enero de 2011. Con todo, lo que más ha llamado la atención de los investigadores ha sido la identificación de Ramón Varea, que carece de antecedentes y que parece confirmar la sospecha de que ETA está captando nuevos miembros entre individuos «limpios», que, en principio, no estén sometido a persecución de la Justicia y de las Fuerzas de Seguridad.

Ibarguren fue estudiante de Química. Natural de San Sebastián, fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía el 24 de noviembre de 2009 dentro de la operación contra Segi en la que se produjeron un total de 35 arrestos. Ingresó en prisión durante un año, hasta que el 2 de noviembre de 2010 fue puesto en libertad. En fecha no determinada de 2011 se dio a la fuga y desapareció de su domicilio, por lo que el Juzgado Central número 3 de la Audiencia Nacional dictó una orden europea de detención y entrega.

Desde mediados de 2011 aparece en la lista de los buscados por los Cuerpos de Seguridad. Varea, de 25 años, es natural de la localidad navarra de Ansoain. Aparte de su vinculación genérica con Segi, su único antecedente es una acusación por resistencia a la autoridad y no tiene ninguna reclamación pendiente.

Con las dos detenciones efectuadas en Moulins, son ya cinco los etarras capturados en lo que va de año, cuatro de ellos en territorio francés y el quinto en Brasil.