ETA quema uno de sus coches robados cerca de la frontera con Suiza

El 19 de enero, apareció en la localidad francesa de Andelot-Morval, en el Departamento de Jura, cerca de la frontera con Suiza, un coche quemado que había sido utilizado por ETA en los últimos siete meses, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

El automóvil, un Peugeot 308 sustraído en junio del año pasado, había sido quemado por los pistoleros con el fin de borrar huellas, rastros de ADN e incluso olores que pudieran ser identificados por los perros de la Policía especializados en este tipo de misiones, que pueden ser utilizados como pruebas ante la Justicia francesa.

Los miembros de ETA suelen llevar un pequeño artefacto pirotécnico y varias garrafas de gasolina que, una vez robado otro coche en la zona, activan en el vehículo que han decidido abandonar. Antes, les retiran las placas falsificadas, que volverán a ser utilizadas cuando roben un coche de la misma marca y modelo.

El «aparato logístico-militar» es el que más utiliza los coches, pese al anuncio de «cese definitivo armado» anunciado por ETA en octubre de 2011. Sus miembros se dedican al mantenimiento de los zulos en los que se esconden las armas y explosivos, con el fin de que estén permanentemente dispuestos por si tienen que ser utilizados.

Asimismo, y dentro de las lógicas medidas de seguridad, debido a que la presión antiterrorista se mantiene con toda su intensidad, los coches sirven para acudir a reuniones «orgánicas» de la banda.