Política penitenciaria

La etarra que intentó atentar contra Fraga y asesina de un guardia civil, sale de permiso sin custodia policial

Iturgaiz denuncia la "nueva humillación" a las víctimas mientras que el gobierno vasco asegura que esta decisión está "incluida en el reglamento"

Salida de un preso en una cárcel vasca
Salida de un preso en una cárcel vascaRubén MondeloLa Razón

El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha denunciado este miércoles una "nueva humillación a víctimas" de ETA al conceder el Gobierno Vasco otro permiso a una presa de la banda para ir al médico sin custodia policial, después de que ocurriera lo mismo hace unos días con el recluso Mikel Otegi, que cumple prisión en Zaballa por asesinar a dos ertzainas.

Iturgaiz, a través de las redes sociales, ha reprochado la concesión ahora de otro permiso a Alicia Sáez de la Cuesta, condenada a 30 años de cárcel por varios delitos, entre ellos uno de asesinato, a la que queda pendientes todavía por cumplir ocho años de pena.

Sin embargo, el Gobierno vasco insiste en que «no se trata de ningún privilegio» y que estas decisiones están incluidas en el reglamento penitenciario.

Sáez de la Cuesta, que lleva en prisión desde el 2001, tenía previstas el martes dos citas médicas. Su salida figuraba en el orden del día de la unidad y una patrulla de la Brigada Móvil, que se encarga de conducir a presos, acudió a la cárcel para custodiarla durante la salida. Sin embargo, al llegar se repitió lo que pasó hace solo cinco días, cuando les movilizaron para controlar en su salida al dentista al preso de ETA Mikel Otegi, condenado por el asesinato de dos ertzainas en 1995. En la cárcel les volvieron a decir que no era necesaria su intervención, ya que se le había concedido una salida «autogestionada». Es decir, que se iba a encargar de salir y volver a la cárcel por sus propios medios. Los ertzainas que se encargan de estos traslados insisten en que «jamás» habían visto un proceder similar.

29 años de prisión

Sáez de la Cuesta está en prisión por el asesinato del subteniente retirado de la Guardia Civil Alfonso Parada Ulloa en Vitoria en mayo de 1998, por lo que fue condenada a 29 años de privación de libertad. Además, recibió una pena de 10 años por el intento de atentado contra el expresidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, en 2001.

Fue, además, miembro del comando Basurde y actuó como lanzadera de la denominada caravana de la muerte. Su misión era facilitar la introducción en España de dos furgonetas cargadas con más de 1.600 kilos de explosivos que iban a ser colocadas en Madrid y que fueron interceptadas en Calatayud.

Sáez de la Cuesta, vecina de Vitoria, lleva en prisión desde el 2001 y fue acercada a la cárcel de Zaballa en el 2022. Según la información del Ministerio del Interior, el próximo septiembre cumplirá tres cuartas partes de su condena.

Iturgaiz denuncia que "el PNV, cumpliendo la hoja de ruta impuesta por Sánchez y Bildu, proporciona a los etarras las llaves de la cárcel", ha afirmado el líder de los populares vascos.

Tras considerar que se trata de una "nueva humillación a las víctimas del terrorismo y conjunto de la sociedad", ha censurado que haya "privilegios para los etarras", que causa "dolor para sus víctimas". En este sentido, ha criticado que esta sea "la justicia restaurativa" del Lehendakari, Iñigo Urkullu.