Los etarras que intentaron una masacre en Chamartín lideran la carrera popular de Hernani

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo, Covite, denunció ayer que, en el transcurso de la «Korrika», la carrera popular a favor de la difusión del euskera que tuvo lugar este fin de semana, a su paso por Hernani (Guipúzcoa), se ha vuelto a llevar a cabo la exaltación y culto a la banda terrorista y los asesinos. La «korrika» es una especie gyncana popular que recorre País Vasco y Navarra donde, se corre por relevos. El testigo de uno de los tramos lo ostenta quien paga a la organizadora para poder liderar la carrera y que suele costear Sortu, Bildu e incluso cuentan con financiación municipal. Dicha carrera busca recaudar fondos para una red de eskaltegis (sitio donde se aprende euskera) que es privada llamada AEK, pero, siempre se usa para exaltar a los terroristas.

En el tramo de Hernani que tuvo lugar este fin de semana, fueron los etarras Gorka Loran y Gartikoitz Arruarte quienes portaron el testigo abriendo la primera línea. Ambos etarras intentaron cometer una masacre en la estación de Chamartín en la nochebuena de 2003. Tenían previsto que hicieran explosión cuatro bombas: dos en la estación de Chamartín, de Madrid, que estaban en el interior de sendas maletas cargadas con un total de 50 kilos de dinamita titadine; una fiambrera colocada en la línea férrea Zaragoza-Alsasua (en el término municipal zaragozano de Luceni) y una cuarta en la vía de ferrocarril Zaragoza-Barcelona, en el municipio de Alcañiz. Estos planes de los etarras fueron abortados por la Policía Nacional, que detuvo a los dos terroristas que los iban a llevar a cabo: Gorka Loran Lafourcade y Garikoitz Arruarte Santacruz, miembros «legales» del «comando Donosti». La propia portavoz de la korrika que se retransmitió por televisión, según denuncia Covite en sus redes sociales, fue quien anunció que los etarras son «dos antiguos presos» y que «el pueblo no parará hasta traerlos todos a casa».

Detrás de los etarras mencionados se exhibieron imágenes de los etarras Gurutz Aguirresarobe, Pedro María Cano, Gotzon Aramburu, Joanes Larretxea, Imanol Miner, Ainhoa García, Asier Eceiza e Ibon Fernández. Este último fue jefe de ETA y el resto están condenados por asesinato. En Andoain, la portadora del testigo de la «korrika», que compró Sortu, fue la dirigente etarra Ainhoa Ozaeta, salida hace más de un mes de prisión. Detrás de ella portaban una imagen del dirigente etarra Asier Oyárzabal quien fue condenado por su responsabilidad por el robo de la dinamita Plévin –que proporcionó a ETA explosivos para matar a 15 personas en España desde la ruptura de su supuesta «tregua»–.

También en el tramo de Villabona hubo homenaje proetarra. En concreto portaron las fotografías de los etarras Óscar Celaráin, Manex Zabaleta, Ignacio Guridi y Juan Carlos Besance, todos ellos condenados por asesinato. Óscar Celaráin fue condenado por el atentado contra la casa cuartel que acabó con vida de la niña de Santa Pola, Silvia Martín y de Cecilio Gallego. En el barrio de Egia de San Sebastián portaron las imágenes de los etarras Juan Antonio Olarra y Ainhoa Múgica. Ambos fueron condenados por varios asesinatos.

Pero el homenaje y las imágenes de los etarras no cesaron en todo el recorrido. En Oñate, las juventudes de Sortu (Bildu) portaron las imágenes de los etarras Joseba Arregi y Ángel Tellería ambos condenados también por asesinato. En Durango la «korrika» rindió pleitesía a Itziar Alberdi, Dolores López, Jurdan Martitegi, Jesús Narváez, Gregorio Vicario, y Gorka Palacios. Martitegi es considerado uno de los jefes de ETA y el resto están condenados por asesinato.

En Santurce la «speaker» de la carrera popular citó a los tres etarras del municipio cuando sus allegados se hicieron con el relevo. Inmediatamente, la “korrika” puso una canción de exaltación al etarra que dice lo siguiente: “Os queremos, sí (...) Os necesitamos, sí. (...) Porque os queremos en casa”. En Amorebieta portaron las imágenes de los etarras Gorka Palacios y Jurdan Martiegi. Palacios fue condenado por el asesinato del teniente coronel Pedro Antonio Blanco.

Tramo navarro

Este no es un hecho aislado pues la carrera popular “korrika” lleva desde el 14 de marzo con la gyncana por relevos, sin parar, recorriendo todos los municipios de País Vasco, Navarra y el País Vasco francés. A cada municipio, que se encuentra ya en plena precampaña, le toca correr en un ahora concreta donde, en cada kilómetro, alguien lleva el testigo. En el inicio de la carrera ya comenzó con la exhibición de fotografías de etarras. Uno de los participantes en esta marcha organizada por la plataforma AEK y que cuenta con una cobertura especial de EiTB mostró la foto de Mikel San Sebastián, uno de los etarras que participó en el atentado de la T-4 de Barajas el 30 de diciembre de 2006. En las imágenes se podían ver la fotografía de Mikel San Sebastián en la delantera del grupo de la Korrika encabezado por niños.

En Navarra, en el barrio de Chantrea portaron también la imagen del etarra Patxi Ruiz en primera fila, uno de los etarras condenados por el asesinato de Tomás Caballero. Además, en otro tramo portaron la fotografía de la dirigente etarra Marisol Iparraguirre “Anboto”, responsable de al menos 14 asesinatos. También, en el barrio de Mendillorri portaron las de Alberto Viedma, responsable del asesinato de Francisco Casanova.

La portavoz de la Korrika aseguró: “¡Cómo no! Los amigos de Antxo lo tienen presente, cuando se cumplen 6 años (de su fallecimiento), mientras los amigos del etarra portan el testigo de la Korrika y homenajean al etarra”. El comando del etarra tenía información sobre posibles objetivos de ETA, además de poseer explosivos y armas. La organizadora sabía con días de antelación que iba a ser homenajeado.

El PP de Navarra pedirá explicaciones a los grupos políticos que aprobaron la financiación de esta "korrika" tras pasar por municipios navarros con el mismo modus operandi. Además, lamentan que se haya vuelto a homenajear a etarras. “Los grupos políticos que apoyaron la financiación de la korrika son corresponsables”, indican. Critican también que no se haya visto ni a Bildu, ni a Geroa Bai ni a Contigo Navarra condenando estos actos y, “sorprendentemente, el Partido Socialista calla ante estos insultos y ataques a las víctimas del terrorismo. Ya no hay nada diferente de la izquierda abertzale”, denuncian los populares navarros.