El PP no quiere ruido en el Congreso Nacional del PP, sobre todo en la previa a la celebración. Tampoco en un momento en el que los populares prefieren pasar discretamente a generar grandes titulares sobre la vida orgánica del partido. Es decir, que los debates más espinosos para el PP no trasciendan al debate público.

El objetivo es no dar ni una sola victoria a Pedro Sánchez en el momento que más débil le ven. Acorralado por los audios que confirmarían las cloacas socialistas, los populares no quieren que ningún ruido interno pueda distraer la opinión pública de este foco o que cualquier disputa interna pueda imprimir una baza para los socialistas.

Feijóo abrió el melón

Y ese "ruido" que definen los populares, lo ha iniciado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que antes de que se publiquen las ponencias -política y de estatutos- ha dado su opinión en público sobre lo que piensa de la reforma del sistema de primarias del PP. Ha dejado claramente que pelará por el modelo "un militante, un voto" y que en este sentido enmendará la ponencia estatuaria si fuese necesario, según desveló en una entrevista en ABC. Un posicionamiento que está en contra de lo que opina el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo y del sentir mayoritario de los dirigentes que lideran la ponencia estatuaria. Sin embargo, el PP ha decidido no entrar y evitar un choque de pronunciamientos en la previa del Congreso del PP.

Dentro de la dirección se considera que el debate es legítimo y reconocen que es la propia Génova con Feijóo como líder quien ha abierto este "melón" al querer incluir la ponencia de estatutos en el Congreso Nacional del PP. Sin embargo, según las fuentes consultadas por este periódico, lo que ha incomodado en la dirección y también ha extrañado a miembros del partido es que la líder madrileña haya explicitado su postura antes de publicarse la ponencia. "¿Hablar de primarias con la que está cayendo?", censuran dentro de la dirección de Feijóo. Y es que, en el partido creen que abriendo este debate en los medios, se desvía el foco que el PP quiere conocer en la corrupción socialista. Otras fuentes consultadas, sin embargo, evitan ahondar sobre esta polémica y piden esperar a conocer la ponencia -que se publicará el próximo 18 de junio-. De fondo, en Génova, evitan el choque con la presidenta de la Comunidad de Madrid. El objetivo, además, es buscar el consenso en el partido.

Feijóo fue quien aseguró que el sistema de primarias "tiene margen de mejora" y también confesó que su deseo era el de volver al clásiico modelo, que fue el que llevó a José Luis María Aznar y Mariano Rajoy a la presidencia del PP. Es un modelo de representación indirecta de la militancia, donde son los afiliados que eligen a los compromisarios los que eligen al candidato a la presidencia del partido.

Los dos modelos

El actual modelo implica que los militantes -al corriente de pago- elijan a sus compromisarios que les representarán en el Congreso y, al mismo tiempo, votan directamente al candidato que prefieren. En el caso de que hubiese dos candidatos a presidentes del partido (no hay rival contra Feijóo), éstos competirían y la decisión final la tomaría el compromisario.

El formato que defiende la presidenta de la Comunidad de Madrid pasa por empoderar al militante, esto es, "un afiliado, un voto" con el objetivo de que la militancia, sin los compromisarios, elijan la presidencia de los populares.

Ahora, tras el posicionamiento de Ayuso, ningún terrritorio ni dirigente con peso se atreve a posicionarse públicamente. Antes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, si rechazó el acutal modelo y se mostró partidario de revisar el modelo.