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Interior

La evolución del yihadismo tras los atentados de Barcelona: "Se han evitado muchos otros"

Los yihadistas son ahora predominantemente "lobos solitarios" que se radicalizan por redes sociales

El atentado en las ramblas de Barcelona en 2017 David ArmengouAP

Se han evitado otros muchos ataques tras los atentados terroristas de Barcelona. El trabajo silencioso es la base característica de los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional que luchan contra el fenómeno yihadista junto con la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Un peligro que ha mutado en los últimos años y del que siempre están atentos.

La dinámica de los atentados de Barcelona y Cambrils de 2017 sorprendió en su día a los expertos antiterroristas. Conocían de primera mano que nuestro país estaba bajo el foco, siempre lo está, de las amenazas yihadistas. Un ataque indiscriminado sobre la población civil con el objetivo de causar el mayor número de víctimas mortales.

Previamente, la Policía Nacional había alertado en la Junta Local de Seguridad de Barcelona del peligro que suponía que en las Ramblas no hubiera barreras físicas. Un riesgo ya que en las fechas anteriores se habían producido atentados en Niza. Se hizo caso omiso a esta petición.

No obstante, la célula terrorista de Ripoll que perpetró la "matanza" se inició en 2016 por al menos una decena de miembros que se habían radicalizado bajo las alas de un imán marroquí. El Estado Islámico, que reivindicó el atentado, había difundido propaganda ese mismo año con un cambio de estrategia para captar a sus fieles en la lucha contra Occidente.

Comisión sobre los atentados yihadistas perpetrados en Las Ramblas de Barcelona y Cambrils (Tarragona) en 2017J.P.GandulAgencia EFE

Los asesinos de Barcelona tuvieron que improvisar ya que su plan inicial saltó por los aires. "La célula de Ripoll, sus miembros y sus actividades reflejan una series de tendencias observadas respecto al terrorismo yihadista en Europa Occidental en los años previos al de los atentados, en el contexto de movilización vinculado a la guerra en Siria, exhibiendo al mismo tiempo rasgos típicos de una célula enlazada con Estado Islámico", aseguraron los profesores Carola García-Calvo y Fernando Reinares, en un informe elaborado por el Real Instituto El Cano.

El imán de Ripoll fue objeto de investigaciones policiales por actividades yihadistas pero nunca fue detenido. Una situación que bien se pudo producir por las limitaciones de legislación antiterroristas existentes. Este problema sigue sobre la mesa ya que Cataluña se ha convertido en la región donde más terroristas radicales detienen Policía Nacional y Guardia Civil.

Esta región es aprovechada por los "captadores" que tienen un nicho con los jóvenes musulmanes que no se sienten identificados con nuestro país. Sin vínculos ni afectos, el "lavado de cerebro es rápido", señalan fuentes policiales a LA RAZÓN. Cuando ocurrió el atentado, los expertos antiterroristas se reunieron y analizaron qué pudo pasar para no detener la masacre.

El nuevo yihadismo

Detectar los fallos es clave para que no se vuelvan a repetir en un futuro. Los agentes antiterroristas estrecharon desde la fecha el intercambio de información con homólogos europeos y de los países de origen de los yihadistas. También reforzaron la vigilancia de los sujetos de interés que seguían para intentar localizar patrones que les harían aún más peligrosos.

¿Qué ha cambiado desde los atentados de Barcelona? "El aumento de la propaganda en redes sociales, sin duda. Los jóvenes están a un solo clic de entrar en contenidos que les pueden radicalizar", detalla un experto en la materia a LA RAZÓN. El tiempo de las células terroristas ha dejado paso a los "lobos solitarios" que quieren un reconocimiento mundial.

Homenaje en Barcelona a las víctimas del atentado del 17A en su 8º aniversarioLorena SopênaEuropa Press

Otro de los puntos que han evolucionado es que si antes el objetivo del adoctrinamiento eran jóvenes de entre 20 y 30 años esa edad se ha reducido y se centran en menores de edad. "Es más fácil llevarles a su terreno. No están formados y pueden caer fácil y rápidamente", lamentan.

Si existen estas organizaciones en la actualidad son grandes grupos de Telegram o Discover donde se reúnen personas de todas las partes del planeta. Los policías y guardias civiles están presentes cada vez más de forma encubierta en estas plataformas. Se han dado los casos de que perseguían un tipo de delito y han acabado pasando información a otros grupos de compañeros por otro tipo de ilícitos.

El trabajo de prevención es clave en la lucha contra el yihadismo. Patrones extraños como la compra de herramientas, las visitas a comercios o el análisis de los mensajes de los últimos días dan a los investigadores una fotografía de qué se le puede estar pasando por la cabeza a los radicales. "Se han evitado muchos otros atentados desde el de Barcelona", defienden estas fuentes.

La colaboración de Marruecos

Uno de los trabajos más importantes para la Policía Nacional y la Guardia Civil es tener acceso al mercado ilegal de armas. "Aunque cualquier persona en cualquier circunstancia puede ser un arma mortal", advierten. Este negocio es cada vez más lucrativo y son los narcos los que sacan beneficios de traer las armas junto a la droga, incluso en narcolanchas.

"El riesgo cero no existe", reconocen otras fuentes policiales. El trabajo de la CGI con el apoyo de las Brigadas Provinciales de Información es indispensable ya que son los que están sobre el terreno y mejor conocen a estos radicales. "Es de vital importancia la coordinación y el traspaso de datos", añaden.

España recibe ayuda y colaboración de sus socios europeos pero también de Marruecos que es una herramienta fundamental. "Hay que estar preparados y en alerta pero la situación es razonablemente buena comparada con otros países de nuestro entorno", finalizan.